#KM1: 4 consejos para correr libres
¿Cómo se parte? Es la pregunta más frecuente que recibimos todas las que ya estamos embarcadas en este deporte. Correr no es de superhéroes, sólo se requiere perseverancia, una cuota importante de paciencia y dejar atrás los pensamientos negativos. ¡Todas podemos!
Por Josefina, editora www. ladyrun.cl
La historia de cómo comencé a correr ya la he contado antes (http://goo.gl/ytHhE4). Lo cierto es que nunca fui una gran deportista, muy por el contrario, con un par de kilos de más siempre en el tintero esto no se me dio naturalmente. Pero hace dos años decidí tomármelo en serio y darme una oportunidad. Hoy siento que todos los días voy superando nuevos desafíos. Por eso siempre respondo: si yo pude, tú también puedes.
No es simplemente un slogan, con ese espíritu nació www.ladyrun.cl. Porque nadie dice que es fácil, pero tampoco es una hazaña imposible de lograr. Eso se lo repito incansablemente a mis amigas que, aunque sueñan con correr, aportillan su entusiasmo cuando declaran- sin intentarlo- que no son capaces. “Es qué no sé cómo”… eso lo he escuchado muchas veces.
Aunque se enojen los especialistas olvidemos la técnica por un rato, eso lo aprenderán cuando ya se hayan encantado. Lo primero es superar nuestros miedos y dar los primeros pasos. Acá van 4 consejos, muy personales, para superar la incomodidad de esas primeras corridas:
1. Olvida el pasado: alguna vez saliste a correr y ‘casi te moriste’, no alcanzaste a durar una cuadra y ya te dolía todo. Borra esa experiencia de la memoria y cada vez que salgas de la casa, imagina que es la primera vez que lo intentas. Aferrarse a esos recuerdos sólo te impedirá intentarlo. Y este deporte requiere de muchos intentos. Parte desde 0, como nueva.
2. No te pongas grandes metas. ¿Corriste 5 minutos? ¿1 minuto? ¡Bien! Cualquier intento es mejor que nada y en este deporte, sobre todo cuando estás comenzando, nada más cierto que el dicho: todo suma. Si corriste 5 minutos hoy, seguro podrás correr 7 mañana. No te pongas metas difíciles de lograr, esos desafíos llegarán solos más adelante.
3. Escucha tu cuerpo, pero no tanto. Correr pone en movimiento prácticamente todos tus músculos y eso requiere de mucha energía. Si tenemos un estilo de vida sedentario, seguramente el cuerpo pondrá resistencia. Los mensajes de la mente los conozco bien: estoy cansada, hasta aquí no más llegué, no puedo, me mareo, me duele el estomago, etc. Todo eso puede pasar, pero es importante filtrar lo real de lo puramente negativo. Cambia esas frases por: vamos qué se puede, queda poco, vas super bien o lo que más te acomode, lo importante es que te llenes de ánimo.
4. Actitud supermodelo. Cara roja, transpirada, pecho jadeando y el pelo alborotado. Si no eres una de esas privilegiadas de piernas largas y abdomen ultra plano( y que no sudan ni una gota) seguramente este no será el mejor look de tu vida. ¡Da lo mismo! Que no sea el impedimento para dar tus primeros pasos. En poco tiempo más ya tendrás más controlada la situación y además, al resto nos pasa lo mismo. Ese es un buen consuelo.
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