#conchispeza: conquistando la selfie deportiva
Suena sencillo pero tomarse una no es fácil y si le agregamos el factor cara de running, es casi un reto. Elegir el momento adecuado es clave. Nuestra columnista Sole Hott nos entrega su sabiduría ganada después de incontables selfies.
Por Sole Hott
Pelo suelto al viento, bronceada y sin rastros de sudor: tómela antes. Si es durante: asuma el ítem movimiento. Y lo más complicado es post, ahí hay que tomar en cuenta ciertos tips y nuevamente decidir: enfrento la realidad de lo que está pasando (sudor, pelo mojado, ojos cansados, palidez o en su opuesto…muy roja) o bien, trato de hacer algo digno que no desmotive a la gente a hacer deporte. La foto bonita después de 1 hora de ejercicios es un logro profesional o es mentira y alguien no está haciendo todas las repeticiones.
En mi caso, que con suerte paso el metro y medio de altura, la cosa se complica aún más. El brazo no me da y el cachete se apodera de gran parte del cuadro #fail. En Google se pueden encontrar infinitas listas de tips para tomar una buena selfie, son consejos técnicos como: busca tu ángulo correcto, sombras, inclinación, etc. Pero la verdad es que en la práctica se necesita ayuda extra y quizás lo que viene a continuación es algo más real y al alcance de todo ser:
- Que otro se sacrifique: invite a alguien más a la foto y que esa persona la tome, así tú sales mejor en segundo plano y no hay cachete involucrado.
- Signo de la paz: quizás no todos se han fijado que existe una tendencia asiática de hacer el signo de la paz con los dedos en las fotos muy cerca de la cara. Si bien la explicación, estudiada por diferentes universidades arroja significados de triunfo y poder post segunda guerra mundial, estéticamente también ha sido analizada y crea un efecto de caras más pequeñas y estilizadas. ¡Haga la prueba!
- Olvida la cara: hacer una body selfie es una alternativa. Enfoca las piernas, del cuello hacia abajo o las zapatillas, siempre salva, y nadie se enterará del langüetazo que orgullosamente luces.
- Usa filtros: no hay fotos feas, hay malos filtros. Para eso hay cientos de aplicaciones listas y dispuestas a prestar sus servicios. Están para usarse y como dice Pepa Bello: “se puede desenfocar todo maravillosamente”.
- Ridiculízate: olvídate de todo y decreta que tu foto no será algo lindo, pero sí muy chistosa. Haz caras feas o raras, poses extrañas, o tomas que nadie entienda…algo así como artístico, pero no.
- 1, 2, 3 asumir: al ver tanta foto posada y perfecta con Trini Id descubrimos que las nuestras eran bastante ‘hombrecito’, pero más reales. Creamos el #lindaspordentro y asumimos la polera mojada, la chasquilla empapada y la piel brillante en primer plano. Es la expresión máxima de la realidad del que hace deporte y la seguridad de permitirte un momento no estético.
Hay quienes tienen el don de la buena selfie, otras hacemos el intento.
Sole Hott (@solehott) es periodista, directora de revista Seventeen y una corredora AM y PM con alma de piña.