Corredoras que nos inspiran: Kathrine Switzer
Ella es una de las mujeres que desafiaron las reglas, redefinieron las metas y apostaron por cambiar su entorno con unas zapatillas como accesorio principal. Su gran logro: Switzer fue la primera mujer en correr el Maratón de Boston y años después fue la responsable asegurar un espacio para las maratonistas en los Juegos Olímpicos.
A los 67 años, Katherine Switzer todavía viaja por el mundo comunicando este mensaje: las mujeres somos capaces de conseguir cualquier meta que nos propongamos. Para la llamada ‘Marathon Woman’ correr es el vehículo y quebrarle la mano a la voluntad, la verdadera conquista femenina.
» Una de las razones por las que me gusta correr es porque es un deporte sencillo, que sólo requiere un par de zapatillas. Se puede adecuar al horario de cualquier persona y de pone en forma rápidamente. Además libera estrés y te conecta con tus pensamientos. A mi me ayuda a ser más creativa», asegura la corredora en su sitio oficial.
Actualmente es difícil entender que, años atrás, las mujeres no tenían derecho a participar de las carreras más importantes ni tampoco del maratón de los Juegos Olímpicos, pero en 1967 cuando Switzer quiso participar del 42 k de Boston así era. Por eso se inscribió usando sólo sus iniciales KV Switzer y la organización, creyendo que era un hombre, le asignó el número 261.
Cuando había avanzado 3 kilómetros del recorrido fue interceptada por el director del evento quien intentó, a empujones, sacarla del circuito. Sus compañeros corredores lo impidieron y ella se convirtió en la primera mujer en terminar una carrera de las ‘grandes ligas’ del running.
En 1984, Switzer aseguró un espacio para las mujeres en el maratón olímpico y ha dedicado su vida a fomentar el desarrollo de este deporte innovando con las carreras en beneficio de la investigación para la cura del cáncer de mamas.