En las zapatillas de una corredora

En las zapatillas de una corredora

No soy una experta, nunca me he subido a un podio y que aunque comencé corriendo sólo un par de cuadras hoy creo que, si me preparo, puedo correr la distancia que me proponga. Con ese espíritu comparto consejos en mi sitio www.ladyrun.cl. Aquí les dejo algunos principios básicos que toda runner principiante debería tener en cuenta.  

ENCUENTRA TU MOTIVACIÓN. Es verdad que mayoría comenzamos corriendo por bajar de peso y tonificar, una razón válida pero no lo suficientemente potente como para mantener la motivación y levantarse super AM para cumplir con tu plan de entrenamiento o para cambiar un domingo de desayuno en la cama por una carrera de 10K. Para comprometerse es indispensable encontrar una motivación más allá de lo físico que te conecte con esa sensación de bienestar y orgullo que los corredores experimentan después de cada entrenamiento. Para lograrlo y descubrir verdaderamente qué es lo que te hace ponerte las zapatillas y salir a correr: persevera. No será a la primera semana, quizás tampoco dentro del primer mes pero te aseguro que no necesitarás llegar a tu peso ideal, ni conseguir ese abdomen tonificado para darle sentido a este deporte. A la larga esas metas serán simplemente un gustito extra.

CONFÍA EN EXPERTOS. Después de que superamos la dificultad de esos primeros kilómetros nos creemos capaces de todo. Y lo somos, pero hay que ir paso a paso. Cuando comenzamos a correr, además de aumentar nuestra carga sólo 10% semanalmente, también es importante encontrar tu ritmo de carrera y seguir una estructura de entrenamiento. En ese sentido la ayuda de un entrenador es clave para esa primera etapa. Ellos son los encargados de equilibrar la carga y diseñar un modelo donde seamos capaces de rendir y responder a nuevos desafíos. Aunque la creencia popular diga que correr es sólo cuestión de ponerse las zapatillas, para avanzar necesitamos confiar en los que saben.

ESCUCHA  A TU CUERPO. Correr requiere esfuerzo, sin importar la condición física previa, este es un deporte de alto impacto. Lo ideal es realizarse un chequeo médico que descarte enfermedades o alguna predisposición a lesionarse, pero lo más probable es que en algún punto todos los corredores tengamos que sentarnos frente a un especialista. Antes de eso mejor prevenir y escuchar al cuerpo es una herramienta preventiva clave. El cansancio se nota en nuestro pelo y piel, cuando bajan nuestros niveles de energía y también en desordenes hormonales. Mejor ir paso a paso acostumbrando a nuestro cuerpo al esfuerzo, aumentando la carga paulatinamente, y escuchar las señales antes que se transformen en problemas de salud.

CREA LAZOS. Aunque es un deporte individual donde, si quisieras, no necesitarías de nadie para practicarlo ¿por qué cada vez más runners se inscriben en clubes o forman grupos de entrenamiento? La motivación de otros no sólo puede ser la mejor herramienta para mejorar nuestros tiempos o terminar una carrera que creías perdida…crear lazos y amistades en torno al running también facilita el que mantengamos el plan de entrenamiento y la constancia. Además si no tenemos amigos runners a quién le contaríamos una carrera kilómetro a kilómetro, con quién compartiríamos de rutas y nuestra obsesión por las zapatillas. Además si no están ellos para apoyarnos ¿quién más entendería por qué un viernes en la noche acostarse temprano siempre parece la mejor alternativa porque el sábado tenemos entrenamiento?

REVISA TU CLÓSET. No es vanidad, ni una nueva excusa para ir de compras. Si te comprometes con este deporte es importante tener la indumentaria correcta. ¿Los accesorios claves? Los sostenes deportivos y las zapatillas. Elegir los adecuados, en ambos casos, puede prevenir lesiones y mejorar tu performance. En el caso de los sujetadores es importante que estos queden apretados pero cómodos, una buena manera de encontrar el punto justo es imitar los movimientos que hacemos al correr dentro del probador, elegir los que no tengan costuras y que estén fabricados con telas técnicas. En el caso de las zapatillas, lo ideal es comenzar la elección con un examen de pie que determine el tipo de pisada ( pronadora, neutral o supinadora) y luego elegir una que se ajuste a nuestro estilo. En estos dos ítems es importante invertir y elegir prendas de calidad.