Buff

Este pequeño pañuelo es super versátil y para nosotras, un imprescindible de invierno. Cuando comenzamos a correr, lo usamos a cubriendo toda la cabeza y el cuello. Al poco andar ( y cuando comienza a subir la temperatura) baja al cuello y después, nos sirve para sujetar el pelo y atrapar el sudor. Lo bueno es que es fácil de manipular y se puede ir adaptando en la carrera, no es necesario parar de correr. Si han participado de carreras ‘invernales’ seguro les habrán regalado uno y si no, no son tan caros. Van desde los $3.990 dependiendo del material. Recomendamos: uno de material suave porque está en permanente contacto con la cara.

Guantes

A no todas las corredoras les gustan, pero después no aleguen si se miran las manos y están completamente agrietadas. Los guantes no solo te protegen de las frío mientras corres, también forman una barrera entre la piel y las bajas temperaturas para que no se nos sequen excesivamente las manos. Recomendamos: que sean técnicos ( especiales para correr) e idealmente bien ajustados, para que no entre el frío y se expulse la humedad.

Gorro

Lo dicen las abuelitas: por la cabeza se escapa el calor. No es necesario usar un gorro de lana, existen alternativas técnicas en el mercado para llevar nuestra cabecita protegida. Acá también es importante no recurrir a cualquier tela, y privilegiar una prenda técnica ( volvemos a repetirlo) que es la única que encierra el calor, pero libera la humedad. Recomendación: buscar uno que tenga un espacio para sacar afuera el pelo, para que no se nos enrede al interior del gorro.

Chaqueta ligera

Son caras, es verdad. Pero ¡pucha qué sirven! Una buena chaqueta ( de nuevo de tela técnica) es capaz de protegerte del frío y de la humedad mucho mejor que simplemente una primera capa o una polera. Recomendamos: elegir una delgada, no tan aparatosa…si te da calor, es importante que te la puedas amarrar a la cintura para seguir corriendo.