Cuesta aplicar filtro solar todos los días, lo sé. Y cuesta más reaplicarlo cuando salimos a correr, porque ¡qué lata! Pero la verdad es que este producto maravilloso está lejos de ser un exclusivo del verano, y deberíamos tenerlo en nuestra cartera, en el baño y bien, bien a mano, todo el año.
Aquí te dejamos algunas razones por las que jamás debes olvidar el filtro solar en tu rutina.
1.La radiación UVA y UVB tiene la misma intensidad en invierno y verano, por lo que no usar filtro solar esta temporada nos deja más expuestas al envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación y, por supuesto, el cáncer.
2. ¿Te gusta correr trail? Pues te cuento que el efecto dañino de la radiación aumenta con la altura, por lo que mientras más arriba del cerro estés, más te va a afectar. Además, si te vas a correr a la playa para aprovechar el aire más limpio, te cuento que el mar refleja la luz y va a aumentar su impacto en tu piel.
3. ¿Está nublado así que te despreocupas y sales a correr sin filtro? ¡Error! El 85% de los rayos UV pasan a través de las nubes, así que no te sientas confiada saliendo a correr un día feo.
4. El filtro no está solo en las cremas. La Skin Cancer Foundation recomienda usar camisas de manga larga y pantalones largos, con tecnología de protección UV, además de una gorra y lentes de sol con protección, porque incluso en invierno el rebote de los rayos contra el asfalto, nos puede hacer daño y producir cataratas y degeneración ocular.
Otras recomendaciones útiles para esta temporada son: aplicar el filtro solar 90 minutos antes de salir a entrenar y buscar alternativas especiales para la cara, para que al transpirar no te ardan los ojos.
¡Si te cuidaste el verano no te descuides en invierno!