La eterna selfie, pero con algunos tips. Nuestra querida selfie de running es un clásico, pero para que refleje lo mejor de nosotras, mi mejor consejo es tomarla desde arriba (sin exagerar, para que no se vea desproporcionada); con eso estilizas la foto, pero más allá de si te ves flaca, tiene que ver con que se ve mucho más armónica que desde abajo. Otro tip es no mirar directamente a la cámara y centrarte en una de las esquina inclinando la cabeza hacia delante, ya que los rostros siempre son asimétricos y todas tenemos un mejor ángulo. ¡Descubre el tuyo y poténcialo!

Si bien tienes que alejar la cámara de tu rostro, no estires demasiado el brazo, porque la cámara lo pondrá en primer plano y solo conseguirás que se vea desproporcionado. 

De frente y en acción gracias al modo ‘ráfaga’. Este descubrimiento ha sido mi mejor aliado para conseguir buenas fotos corriendo, en que me vea de pies a cabeza. La técnica es dejar el celular algunos metros delante de ti, apoyado en el suelo con algún otro elemento, por ejemplo el mismo bolsito del teléfono, enfocándote desde abajo (levemente inclinado). Activa el modo ráfaga y luego el temporizador, o si estás con alguien le pides ayuda. Toma distancia (al menos 10 m) y empieza a correr en dirección a tu teléfono, pero con la mirada hacia adelante, muy en actitud de baywatch. La ráfaga te permitirá escoger entre muchas fotos, dentro de las que te aseguro, estará la perfecta. 

De lado y en el aire. Para conseguir la perfecta foto de running en acción y de lado, apoya tu celular en altura, por ejemplo sobre una banca (aprox. a 1 m. del suelo) y a algunos metros de distancia de donde pasarás corriendo. Es mucho mejor si pones el celular de lado para conseguir un encuadre más amplio. Luego activa el temporizador o pídele ayuda a tu partner de running. Para la foto es clave que estés derecha y que separes bien las piernas y brazos en cada zancada, así se marcará la silueta y contornos de tu figura. 

Para tu foto de running, ¡inspírate en poses entretenidas! Si deambulando por las redes sociales te topas con fotos que te gustaron, no hay nada malo en usarlas como inspiración y luego replicarlas en tu propio estilo. En Instagram yo ocupo la función “guardar” (el ícono en el margen derecho, justo al pie de los post) y luego en mis entrenamiento hago mi propia versión. A veces me resulta increíbles, y otras quedan en intentos fallidos que no dan más que para reírme y disfrutar un rato jugando a las poses.