¡Nos costó quedarnos quietas! Aunque los primeros días fueron de incredulidad, al poco andar en el aislamiento nos dimos cuenta de que teníamos que encontrar otra manera de movernos. Que correr no sería posible en meses. Comenzamos el entrenamiento en casa con todo y la verdad nos sorprendió… ¡era mucho más entretenido de lo que esperábamos!
Independiente de que nos hayamos encantado con nuestras rutinas indoor, nos moríamos de ganas de volver a correr al aire libre. Y ahora que ya llegó el momento de volver a salir (para las que ya están en etapa de transición) no podemos dejar de ir por algunos kilómetros con distancia social (de 10 metros en el caso de los corredores) y mascarillas durante el trayecto. Pero, no así no más: tenemos que darle tiempo al cuerpo de reconectar.
Así acá te dejamos algunos consejos para que consideres antes de retomar el running.
Acuérdate de cómo (y por qué) comenzaste. Esta cuarentena ha sido una buena herramienta para volver a lo simple, y eso en el caso de correr tiene que ver con recordar cómo comenzamos y por qué quisimos partir corriendo. Antes de partir, date un momento ordenar tus prioridades y privilegiar los entrenamientos que más te gustan.
Vuelve poco a poco. ¡Tenemos ganas (literalmente) de salir corriendo! Lo más lejos, lo más rápido posible, pero no es lo más recomendable. No solo dejamos de correr si no que también bajamos nuestros pasos diarios drásticamente y aunque el cuerpo tiene memoria (no te pierdas esta nota en Ladyrun: https://www.ladyrun.cl/entrenamiento/no-te-asustes-si-te-cuesta-volver-a-empezar-el-cuerpo-tiene-memoria/ ) es importante partir gradualmente. Uno de los consejos más importantes para las corredoras novatas aplica perfecto para este regreso: corre por tiempo, más que por distancia y desde ahí anda aumentando progresivamente.
Sé constante. Dentro de los días que están establecidos (que al momento de publicarse esta nota era solo de lunes a viernes) intenta correr todos los días, por periodos o distancias que te sean cómodas. Retoma el hábito con constancia para que tu cuerpo active su memoria y vuelva a sentirse en control en cada entrenamiento.
No mires el reloj. Somos competitivos los corredores, quizás no con nuestros compañeros… pero con nosotros mismos ¡mucho! Y por eso puede ser un poco ‘triste’ darle tanta importancia a las cifras que nos entrega nuestro reloj de entrenamiento porque seguro el rendimiento no será el mismo. Y la idea es motivarnos, no tirarnos para abajo. Date 1 o 2 semanas para correr sin mirar el dispositivo y cuando ya te sientas más cómoda vuelve a ponértelo.
Respeta las normas. Este es quizás el consejo más importante: respeta las normas. Entendemos que estamos ansiosos, que queríamos volver a correr para ser libres, pero, cumplir las normas es demasiado importante para avanzar, no enfermar ni enfermar a otros y no volver a encerrarnos. Así que, aunque cueste mantén la distancia, corre solo en los horarios permitidos y durante el trayecto a tu entrenamiento lleva una mascarilla.
