A todas nos ha pasado. Vas corriendo -con la cara roja de esfuerzo, sudando y soñando con el desayuno que vendrá- y ves pasar a una gacela liviana, ágil y libre por tu lado. Ella lleva 10K y tu recién vas por tus primeros 5. Dos cosas pasan por tu mente, la primera: “me debo ver horrible al lado de ella” y luego: “¿Cómo mierda lo hace para que se vea tan fácil?!”.
Esa corredora, sin quererlo, nos enfrenta a nuestras inseguridades porque aunque nadie dijo que correr era fácil, a veces, lo sentimos una carrera cuesta arriba (aunque no haya desnivel). Tanto para novatas como para corredoras experimentadas, este deporte tiene sus días buenos y otros no tanto. Lo importante es recordar que estamos ahí y aunque quizás no nos vemos tan ‘pro’ como esas corredoras de revista con sus piernas largas y estilizadas, pero estamos ahí con las zapatillas puestas.
El mejor secreto para que correr sea cada día más fácil: seguir corriendo y ser constante. A la larga, y sin importar la condición con la que llegaste, tus piernas se harán más fuertes y lo mismo pasará con tu mente y voluntad. Mientras tanto te dejamos 5 tips para que no pierdas el foco del running ( por lo menos para nosotras) que es pasarlo bien siempre.
Elige TÚ momento
Que en la mañana quemamos más grasa o que en la tarde tenemos más energía, sin importar qué es lo que digan especialistas lo más importante es encontrar el momento del día donde te sientas más cómoda. Para comenzar pruébate en diferentes horarios para encontrar el que más se adecue a tus ritmos biológicos.
Parte poco a poco
Sí, nadie dijo que era fácil y menos cuando pretendes correr 30 minutos a la primera tirada. Claro algunas podrán, pero para la mayoría de nosotras 1K ya era una tarea difícil cuando no teníamos experiencia. Parte con trayectos cortos e incrementa en la medida que te sientas cómoda. Un buen consejo: cumple primero con tiempos y no distancias.
Encuentra un objetivo
Un consejo que corre tanto para experimentados como para novatos. Sin una meta en el horizonte es difícil ser constante en el entrenamiento, y sin constancia correr nunca se hará más fácil. Elije una carrera en el calendario y prepárate para llegar a la meta de la mejor manera posible, no te pongas tiempos…el mejor objetivo: cruzar a la meta feliz.
Divide tus entrenamientos
Funciona en todas las etapas del running. Si vas a correr 30 minutos o 1 hora; 5K o 10K divídelos en tramos para que se hagan más fáciles de completar. Para eso es importante hacer una pequeña planificación de cada entrenamiento, y eso a la larga también te ayudará a conseguir tus metas.
Invita a tus amigas
No nos cansamos de repetirlo ¡correr con amigas es lo mejor! Y lo decimos por experiencia, hay días que por mis propios medios no correría ni a la esquina pero cuando sé que estarán mis amigas esperándome y listas para ‘copuchar’ mientras corremos, todo se hace más fácil. Y esa es la idea.