Hacer de porte hace bien, y eso no lo puede negar nadie, pero como todo en la vida existe un límite entre lo normal y el extremo (Runnorexia)  Y sabemos que los extremos no son buenos. Pero también muchas veces se confunde al runner que disfruta del correr, con el corredor que deja de lado su vida por sumar kilómetros.

Y la Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre esto. Los especialistas sugieren que los runners no están libres de las adicciones y se puede llegar a niveles peligrosos para la salud como la runnorexia.

Esto ocurre cuando la pasión se convierte en una peligrosa adicción y ese fascinación por las endorfinas y la sensación de correr pasa a convertirse en tu existencia y todo gira en torno a las carreras y los entrenamientos cambiando tu forma de vida, la alimentación e incluso tus relaciones personales.

Los expertos dicen que afecta a corredores de entre 35 y 45 años, especialmente en quienes no han realizado deporte de manera continua y que viven bajo estrés. Además, se acompaña por baja autoestima, insatisfacción e inseguridad. Y el no correr les provoca síntomas de abstinencia como irritabilidad, ansiedad y depresión, como cualquier adicto.

Los especialistas concuerdan en ciertos síntomas que indican runnorexia ¿pasas la prueba?

 

Obligación vs. Querer hacerlo
Un runner siempre dirá, que “tiene” que salir a correr, pero la diferencia está entre que sea lo primero de tu lista siempre, o un momento para despejarte que también puede dejarse para mañana.

Obsesión vs. Pasión
Si solo piensas en salir del trabajo para correr, corres todos los días y si no lo haces te sientes mal, te obsesiona la cantidad de kilómetros, el tiempo y los resultados, y no eres capaz de salir a correr solo por diversión, entonces vas en dirección equivocada.

No tienes más tema que el running
Hablar entre corredores sobre running es algo normal. Ahora bien, si estás en un grupo ajeno al correr y no tienes otro tema…analízalo.

Solo te juntas con runners
Al estar en un equipo de runnning es obvio que harás amigos, o en un grupo cualquiera de gente de seguro congeniarás con el que corre. Hasta ahí, bien. Pero si comienzas a cerrar tu grupo a solo a corredores, comenzarás a aislarte de los tuyos.

Lugar al que vas lo ves como escenario de entrenamiento
En esto hay que separar, porque uno de los grandes beneficios del running es que puedes llevar las zapatillas a donde sea. El punto es que también debes pensar que hay momentos y lugares para todo.

No escuchas al cuerpo
No importa si estás cansada, fatigada, el clima, o hay dolor, sientes la necesidad de cumplir con el entrenamiento, aun cuando sabes que no eres capaz por tiempo, clima u otros factores. Mi coach siempre dice “hay que escuchar al cuerpo” y agrega además “entrenamiento no realizado, entrenamiento perdido”.

Todo el mundo debería correr
Si esa es tu mentalidad, vas en la dirección incorrecta. No todo el mundo está hecho para correr, como también no tiene por qué gustarle a todos.