En este post les contaré sobre las SolarBoost de adidas, pero antes debo hacer una confesión. Mis primera zapatillas de trail fueron un par adidas que todavía guardo en mi clóset, y mis favoritas de todos los tiempos fueron las Terrex Agravic Speed.
Amor a primera vista y las usé tanto que terminé literalmente aplanando cerros con ellas. En honor a ellas fue que decidí feliz probar y darles una oportunidad a las SOLARBOOST, la última novedad de la marca.
He corrido por más de 6 años con el mismo modelo de zapatilla de calle, por lo que probar otra, y que te gusten, es todo un desafío. Y es que es inevitable caer en las comparaciones, como también, dejarse llevar por la costumbre de lo conocido.
Corriendo con las Solarboost de adidas
Ya les di varios kilómetros de prueba. Primero fueron 10k, repeticiones en la pista y un largo el fin de semana. Tres entrenamientos diferentes que ya me dieron más que una primera impresión.
En lo técnico, efectivamente es un calzado muy liviano, 295 gramos, pero que aporta gran amortiguación. En su diseño, cada elemento fue pensado con una función específica, al igual que ocurriría en el espacio. Y es que ha sido la NASA la inspiración para esta nueva tecnología, en la que utiliza solo lo necesario para su fabricación. De hecho, la primera capa está fabricada con material reciclado.
Una zapatilla que refleja innovación desde su parte superior, fabricada con TFP (tailored fibre placement -posicionamiento de fibras de precisión-), una nueva tecnología textil que aprovecha al máximo el material y facilitando, además, las fases de la pisada.
En la práctica, me parece una zapatilla ideal para distancias cortas, y quizás más rápidas. Debido a su ligero peso, no solo es liviana al correr, sino que no pesa cuando la metemos al bolso, algo que se agradece.
Tuve un flashback a mis Terrex Agravic Speed, debido a que coinciden en el material de la suela, quizás por eso las sentí cómodas desde el primer día. No son de esas zapatillas que se “necesitan ablandar” primero. Te las pones, y listo.
Perfectas para la pista, cómodas en los 10k y no tengo quejas en los 17k del fin de semana. Quizás, exigiendo demasiado, me faltó más ajuste en la parte delantera, a ratos se siente que no está firme, debido al tejido que tiene. Pero como dije en un comienzo, la costumbre puede jugar una mala pasada, y es que el pie también tiene memoria.
Eso sí, seguiremos dándole kilómetros a las SolarBoost