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¿Se puede correr con asma? ¡Te lo explicamos todo!

Si eres asmática y no estás segura si el running será una buena idea para ti, te tenemos buenas noticias: ¡claro que puedes! Y en este post, con una especialista broncopulmonar, revisamos los consejos y precauciones para correr con asma de manera segura y que lo disfrutes de principio a fin.

¿Correr con asma? Olvídate de la frase “no puedo correr porque soy asmática”, ¡claro que puedes! El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de respuesta de los bronquios ante ciertos estímulos, pero el ejercicio físico, y en particular el running, no están vetados. Eso sí, su práctica exige importantes precauciones que revisamos con la Dra. María Guacolda Benavides, especialista en enfermedades respiratorias de Clínica Universidad de los Andes.

Las personas con asma, ¿pueden practicar running? “Sí. En términos generales, los pacientes asmáticos pueden practicar deportes, incluida la actividad física de alta energía como el running. No obstante, es posible siempre y cuando el paciente tenga su asma en condición estable, es decir, que no haya estado en una reciente crisis obstructiva. Además, debe mantener control y terapia con broncodilatador de manera regular y correctamente, para disminuir el riesgo de descompensación de su enfermedad.

Para eso es conveniente que el paciente con asma le plantee a  su médico tratante el tipo de actividad física que quiere practicar, su frecuencia, intensidad y época del año, ya que podría necesitar algunas recomendaciones específicas como; uso preventivo de un inhalador de rescate previo al ejercicio, modificar el tipo de broncodilatadores o antialérgicos que usa, o períodos del día y época del año en que es más apropiado cambiar la intensidad o evitar el ejercicio físico (por ejemplo en días de mayor contaminación ambiental o alta carga de alérgenos ambientales, o días muy fríos, ya que son desencadenantes del asma”.

Precauciones para correr con asma

  • Mantén un buen control del asma.
  • Advierte precozmente si estás en una crisis asmática (mayor disnea, mayor tos, despertar nocturno, mayor uso de inhalador de rescate, menor valor en tu Peak Flow, etc.) para evitar por un tiempo la actividad física.
  • Siempre lleva a mano su inhalador de rescate en caso de una crisis gatillada por el ejercicio.
  • Efectúa actividad física de manera paulatina y correcta con calentamiento previo, evitando esfuerzos excesivos que te expongan a una descompensación.
  • Evitar salir a correr en días de alta contaminación o alta carga de pólenes ambientales, si es que has tenido alergia demostradas a ellos.
  • Durante los días muy frío cubre tu boca con un cuello o bufanda si es necesario. Se sabe que el mecanismo de acción consiste en que los cilios (vellosidades que recubren la vía aérea nasal y que actúan como barrera ante los agentes dañinos) pierden movilidad con el frío, lo que impide que controlen el paso de contaminantes, gérmenes y virus. También disminuyen su capacidad de calentar el aire para que llegue a los pulmones de manera adecuada, con lo quedarías más propensa a resfriarte.

Además, respecto a la sesión de entrenamiento en sí, también es importante que sigas algunas recomendaciones especiales al correr con asma:

  • Realiza un calentamiento prolongado y progresivo.
  • Trata de hacer el ejercicio en intervalos.
  • No realices ejercicios de máxima intensidad.
  • Lleva siempre la medicación broncodilatadora de acción rápida en la bolsa de deporte (aliviadora).
  • Aprende a respirar adecuadamente, y a que la nariz ejerza su función de calentar, humidificar y filtrar de partículas el aire que respiramos.

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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