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A mi ritmo: lo que nadie te dice antes de la primera vez que corres

La primera salida a correr puede ser una experiencia bastante chocante. Nuestra columnista @lamarypeace nos cuenta 5 cosas que nadie te dice antes esa salida inaugural y que seguramente varias habrán vivido la primera vez que se pusieron las zapatillas de running.

Todas, ¡todas! Tuvimos ese choque frontal con el running en nuestra primera salida a correr. Digo ‘choque’ porque honestamente el running no se anda con términos medios y me atrevería a decir que la mayoría de las veces es bastante chocante para alguien que nunca lo ha practicado. Ya sea si fue sola dando vueltas a la cuadra, con amigas, en un equipo o en una carrera “cortita” que subestimaste.

Acá las 5 cosas que nadie te dice antes de esa primera vez que te pones las zapatillas.

Que te rebota todo. Es una de las primeras sensaciones que te das cuenta, incluso antes de sentirte cansada. Peor aún si no te has vestido con prendas adecuadas (aquí el sostén deportivo es FUNDAMENTAL) o si vas cargada con cosas innecesarias (llevar lo mínimo es ley). La verdad es que con cada zancada todo sube y baja, muchas veces porque obviamente todavía no conoces bien tu técnica. Pero bueno, es una disciplina de impacto y de rebote, así que más vale prepararse adecuadamente para mantener todo en su lugar.

Que 1 KM ¡es un montón! Antes de correr escuchaba a mis amigas hablar de kms y me parecía algo tan abstracto, que nunca dimensioné lo que realmente era 1 KM hasta que lo corrí yo misma… ¡Es un montón! Así que ladies, para esa primera salida a correr, por favor eviten ponerse metas muy ambiciosas o mejor aún, no se pongan metas. Se acordarán de mi cuando lleven 1 km y se den cuenta que no era tan poquito como pensaron.

Que es prácticamente imposible no parar. Esto es un clásico de la primera vez corriendo; arrancar llena de ilusión y energía creyendo ilusamente que vas a hacer 5 km sin parar. ¡Ja! Si eres una corredora amateur, tengo que decirte que en esa primera salida es probable que tengas que parar varias veces a recuperar el aliento. Y está bien, tu cuerpo y tu mente necesitan tiempo para acostumbrarse a este nuevo desafío. Mucho mejor irse despacito por las piedras, ya con el tiempo te volverás imparable.

Que el running no es amor a primera vista. Esto es relativo, pero al juzgar por mi experiencia y de las de mis amigas corredores, diría que esa primera salida a correr no siempre es un flechazo que termine con un “¡necesito volver a correr mañana!”. El running es más bien una conquista lenta, con días buenos y otros malos, pero que afortunadamente para muchas, tiene como resultado una relación bacán y duradera.

Que cuando corres por primera vez, el tiempo pasa MUY lento. Como diría el clásico meme que inunda mi Instagram: no tengo pruebas, pero tampoco dudas. El tiempo pasa demasiado lento en esa primera salida a correr, pero realmente leeento. Te propones correr media hora, y a las 5 minutos ya dices “¡¿en serio, quedan 25 minutos más?!”. Y si vas con reloj, más lento aún, sobre todo porque lo miras a cada rato. Por eso mi humilde consejo es que en esa primera salida te enfoques más en disfrutar y en identificar las sensaciones de tu cuerpo, que en medir distancia, tiempo y ritmo. Para eso ya habrá tiempo cuando seas toda una pro.

Si estás pensando en ponerte las zapatillas por primera vez, o si estás en proceso de motivar a una amiga, ¡compártele este post! Te lo agradecerá, palabra de corredora.

por

Periodista, valdiviana y fanática del sur de Chile. Corro porque me hace feliz, y mucho más si es escuchando reggeaton.

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