Si ya no les ha pasado, sólo esperen. Pronto un sector de su clóset comenzará a ganar espacio; el presupuesto para zapatos ahora los destinarán a zapatillas, justificarán el precio de unas calzas por su ‘tecnología de compresión’ y pronto, muy pronto, tendrán más ropa de deportiva que de vestir. Pero antes de considerar lo que está de moda, repasamos los básicos en estos consejos.
Sostén deportivo. En este accesorio no podemos ahorrar, ni elegir al azar. Un mal sujetador, según un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine, puede provocar dolores de espalda capaces de disminuir en un 17% el rendimiento de una corredora. Un buen sostén deportivo debe soportar deportes de alto impacto (está especificado en la etiqueta); debe estar fabricado con una tela de secado rápido que absorba la humedad; debe tener las menos costuras posibles para evitar heridas por roce y deber quedar ‘cómodamente apretado’.
Un buen sostén deportivo debe soportar deportes de alto impacto (está especificado en la etiqueta)
Poleras de secado rápido. A veces nos gusta correr con esa polera de algodón un poco suelta que tenemos hace mil años. Pero si estamos preparando Maratón de Santiago, sabemos que el entrenamiento más duro será con altas temperaturas. Y en esos casos el algodón no acompaña. Elegir telas técnicas nos permitirá sentirnos más cómodas y no preocuparnos de la humedad mientras corremos.
Gorro o lentes con filtro UV. Hay algunos que pasan la prueba ‘runner fashionista’ pero…¡son los menos! Cuesta encontrar unos que se acomoden a nuestra tenida, pero son extremadamente necesarios para protegernos el daño que provocan los rayos UV y los necesitamos. Eso porque cuando se entrena al aire libre estamos constantemente expuestas al sol. Tanto los anteojos como los gorros deben estar certificados y deben quedar en una posición firme pero cómoda.
Calzas/shorts. Durante la temporada primavera-verano, las corredoras nos dividimos en dos bandos. Hay un team calzas y un team shorts. Las amantes de los shorts no los cambiarían por nada y a penas aparece el primer rayo de sol los rescatan. Otras optan por las calzas ¾ por su compresión y ajuste. Sin importar el bando al que pertenezcan esta prenda debe ser, al igual que la polera, de una tela técnica que permita la ventilación y un secado rápido que nos proteja de la humedad. Y si entrenamos al amanecer o en la noche, las aplicaciones reflectantes son indispensables.
Tanto los anteojos como los gorros deben quedar en una posición firme pero cómoda.
Zapatillas. Hablaremos de las zapatillas en más de una oportunidad durante la duración de esta columna. Aunque la base de todo se encuentra en la respuesta a esta pregunta: ¿me sirve cualquier zapatilla para correr? La zapatilla es el soporte para nuestro cuerpo las miles de veces que impactamos el suelo durante el entrenamiento. Así que, como se imaginarán, la respuesta es: no. Sin importar si están comenzando o preparando un maratón, las zapatillas debe ser diseñadas para correr y deben ajustarse al tipo de pisada.
Calcetines. Los calcetines, aunque parecen secundarios, son muy relevantes. Un pie con heridas simplemente no puede llegar a ninguna parte. Lo ideal es elegir telas de secado rápido porque la humedad genera roces y las puntas deberían estar reforzadas para minimizarlo. Pero lo más importante de todo: deben ser de la talla correcta para que no bailen dentro de la zapatilla.
