Los primeros meses y la motivación que te dan son determinantes para saber si este deporte es algo que te gusta o no. Vas avanzando, restando tiempo a tus kilómetros, sumando energías, pero hay un momento en que todo vuelve a cero. Eso es lo que les contaré ahora en mi primera columna de corredora novata.

por Daniela Paz 

Ya van casi siete meses en que semana a semana sumo varios kilómetros a mi aplicación Nike Plus, me la sé de memoria, reviso mis tiempos, cómo van mis amigos y siento una pequeña alegría cuando estoy en primer lugar. Otros días estoy a las 7 de la mañana entrenando con mi equipo, soy la llega siempre al final en las corridas, pero me da lo mismo, me motiva lo secos que son todos, sobre todo las chiquillas que me dan ánimo y me inspiran a ser como ellas.
En ese sentido iba perfecto, bajando de peso, jurándome con mi nueva entretención y dándole consejos a mis demás amigos que quieren empezar a trotar. Hasta que me fui de vacaciones.
No sé si culpar a Brasil, porque traté de trotar en la playa, pero la humedad y el calor me mató, así que pensé que era mejor dejarlo a la vuelta. Pero fue imposible. Una puntada que comenzó a mi vuelta y me ha durado semanas, me tiene siempre preocupada.
Ya he hablado con mi coach, con amigos, con un doctor. Y nadie sabe realmente qué puede ser, porque con las puntadas no hay una respuesta general. El problema es que en la última corrida Brooks, que iba en mi mejor tiempo, en el kilómetro 7 empecé a sentir dolor, caminé y llegué trotando a penas. Me sentí como perdiendo un partido en la final, terminé enojada y derrotada. Mis compañeros corredores me dicen que todo está en la cabeza y yo también creo que es así. Pienso en que me vendrá una puntada al segundo que empiezo a correr y así llega.

De todas maneras me lo tomo con tranquilidad, sé que es una baja momentánea y me motiva volver a entrenar y pensar que esto fue una prueba que a varios les pasa. En los próximos post les cuento cómo me va.