Una de las cosas que más me gusta del running es que te lleva a lugares bacanes. Puede ser una de las ciudades que se han adjudicado los maratones más importantes del mundo como Boston, Nueva York o Berlín, o bien una localidad ultra perdida en el mapa, que generalmente cuenta con un paisaje de alto impacto. Entre esos dos puntos está la carrera a la que nos vamos este fin de semana con parte de mi equipo de entrenamiento: el Medio Maratón de Valdivia, ¡mi hermosa ciudad!
Me declaro una valdiviana fanática, y no me arrugo para afirmar que nací y me crié en la ciudad (por lejos) más linda de Chile; por eso, desde que supe de este medio maratón me puse las pilas para embalar a varios amigos corredores. Finalmente vamos más de 10, todos listos y dispuestos para darlo todo en los 21K y para disfrutar de las bondades valdivianas, que no son pocas.
Me pidieron contarles qué tendrá de especial correr en Valdivia, así que voy a partir por lo obvio: el increíble paisaje que hará que los corredores disfruten del circuito de principio a fin, eso se los firmo. La largada es en el Fuerte de Niebla, un pueblo costero donde desemboca el río Valdivia hacia el Pacifico, a unos 17K de Valdivia y justo frente a la bahía de Corral. Desde el mar el circuito entra hacia parte del bosque valdiviano, en un camino que bordea el río casi todo el rato, rodeado de árboles y potreros con vacas, caballos, corderos y silos en bolos (esas pelotas blancas que parecen marshmallows donde se junta el forraje para los animales).
Hacia la meta pasamos por la clásica Cervecería Kunstmann, el puente Cruces (el que tiene forma de triángulo) -sobre el Río Cruces- luego por el que puente Pedro de Valdivia -que atraviesa el Calle-Calle-, sumamos los últimos kilómetros en la costanera y terminamos en el helipuerto, con una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Lo describo y no puedo creer que durante todos los años que viví allá no corría ¡qué desperdicio! Pero ahora voy a reivindicarme por el tiempo perdido.
Además, para nuestra mala suerte, la corrida coincide con la Fiesta de la Cerveza, así que el panorama post carrera también promete bastante. Ahora hay que esperar a ver si ese día Valdivia nos sorprende con su siempre inesperada lluvia o si tendremos de esos maravillosos días de sol que muestran todo en HD. De cualquier forma no tengo dudas que será una carrera espectacular.
¡La próxima semana les cuento cómo nos fue!
