Protección completa
Su diseño alargado ( que quizás es lo que me menos nos gusta) tiene una razón de ser. Y no es precisamente que te veas como un robot de los ’80, el propósito de ese diseño es que se crean un campo visual con una protección mucho más amplia y envolvente. Eso significa: más protección contra los rayos UV.

Repelen el agua y el sudor

Tienen una tecnología que repele el agua y la grasa. Y para que han corrido con anteojos de sol regulares saben cómo corre el sudor después de unos kilómetros. Aunque nada impide que dejemos de sudar ( ¡soñamos con esta innovación!) esta tecnología ayuda a expulsarlo de la zona del ojo donde es tan molesto. Todas sus piezas son de material hipoalerigénico.

Tecnología y adaptación

Tiene muchísima tecnología integrada para lograr un objetivo principal: que no se muevan mientras corres. Por eso- y a diferencia de un anteojo no deportivo- las plaquetas ( lo que va más cerca de la nariz) de este accesorio es ajustable y de goma al igual que sus patas. Además están confeccionados de un material, en general, mucho flexible lo que se traduce en que los anteojos sean más livianos y resistentes. Aerodinámicos para carreras y entrenamientos.

Invierno y verano

Me imagino sabes que los rayos UV traspasan las nubes y que sin importar si no está brillando, los rayos del sol nos hacen daño si no nos protegemos. Es igual que el bloqueador. Por eso la inversión no es tan dramática, estos anteojos nos acompañarán en cada uno de nuestros entrenamientos.