Suscríbete
Búsqueda

3 miedos runner y cómo superarlos

Nos creemos invencibles, pero en nuestra cabecita siempre andan rondando miedos runner que esperamos no se cumplan. A veces, la ‘suerte’ nos juega una mala pasada y se hacen realidad. Lo importante: ¡ superarlos!

Lesionarse

Sin importar si es leve o grave, cualquier lesión nos duele. No solo físicamente, si no también en nuestro corazoncito. ¿Por qué? Porque nos obliga ( muchas veces) a dejar de lado lo que más nos gusta: correr. Y no hay nadie invencible, todas podemos caer en las garras de una lesión. Lo primero que tenemos que hacer ( y suena fácil, pero no lo es) es mantener la calma frente a este miedo runner, al primer dolor no sentir como si el mundo se nos viene abajo y que, poco menos, tendremos que colgar las zapatillas para siempre. Lo segundo: evaluarse por un especialista y no confiar, como muchos de nosotros hemos hecho alguna vez, en el ‘diagnóstico’ de un compañero corredor. Y lo tercero: seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, no dejarse tentar por una salida ‘cortita’ con las amigas o saltarse sesiones del kinesiólogo. Con paciencia, seguro te recuperas.

 

No bajar de peso

Muchas comenzamos a correr por bajar esos kilos sobrantes. No tenemos pudor en reconocerlo, pero también sabemos que en la medida que seguimos corriendo ese pasa a ser un punto secundario. Secundario, pero igualmente relevante. Entonces qué pasa cuando corremos y corremos, pero subimos de peso o no bajamos lo que deseamos: nos frustramos. Y aunque correr quema calorías( incluso horas después de terminado el entrenamiento) muchas de nosotras tendemos a darnos ‘gustitos’ por el simple hecho de estar entrenando. Mucho desayuno, carga de carbohidratos o esas útiles pero cargadas de calorías barritas de proteína. Consejo: revisa con honestidad tu ingesta calórica, no porque seas corredora tienes ‘permiso’ para comer sin límites, asesórate con un nutricionista deportivo y prefiere siempre alimentos sin procesas ( legumbres, verduras, frutas y carnes magras) y esos ‘gustitos’ déjalos para después de un entrenamiento largo, superior a los 10k o 15k.

No llegar a la meta

Cuando nos planteamos un nuevo desafío la mayoría de nosotras establece un objetivo bien simple: llegar a la meta. Entrenamos para hacerlo de la mejor manera y en el menor tiempo posible, pero siempre está el miedo de no lograrlo. En una carrera pueden pasar muchas cosas, eso lo sabemos. Nunca sabremos cómo se desarrollará hasta que la estamos recorriendo, y nos ha pasado que simplemente lograr ese objetivo básico se hace imposible. ¿Saben qué? No pasa nada. Aunque nos castiguemos con el látigo de la culpa…siempre habrá otra carrera para conseguirlo. Y eso no significa tirar la esponja sin intentarlo, pero cuando no se puede no se puede. No hay que poner nunca en peligro nuestra salud y no debemos olvidar lo fundamental: estamos corriendo para pasarlo bien.

 

 

 

 

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

Comentarios