Encajonamiento, se realista con tu tiempo. Al momento de inscribirte en un carrera, generalmente te piden el tiempo estimado en que planeas hacerla, y en base a eso definen tu zona de encajonamiento. Por eso debes ser realista con el tiempo. Fíjalo de acuerdo al desempeño durante tus entrenamientos, no sólo expectativas.
Llega con tiempo. Este punto es clave. El día de la carrera probablemente estarás ansiosa, y la simpleza de llegar a tu zona y esperar, puede ser una misión imposible con miles de corredores a tu alrededor. Mejor llega antes, busca tu cajón con calma, y disfruta de la adrenalina previa a la largada.
Respeta. Es común que en los primeros metros de la carrera te toque caminar, porque el embotellamiento de gente a veces impide que empecemos corriendo de una. Para que todos disfrutemos de la carrera y larguemos cuanto antes, respeta a los corredores que te rodean. Ten cuidado de no atropellar a nadie mientras te abres camino, y recuerda que la preferencia siempre la tiene quien va adelante.
Sin dorsal, no hay encajonamiento. Participar oficialmente en una carrera exige estar inscrita en ella, por eso, si no lo hiciste, no deberías estar en la largada oficial. Muchas veces la organización está fiscalizando que nadie se cuela, pero evita un mal rato, y si no tienes dorsal, no te encajones.
Calma tu ansiedad y disfruta la adrenalina. Los minutos previos a la largada son sin duda de los momentos más emocionantes de la carrera, así que calma tus nervios y la ansiedad, y empápate de la alegría y adrenalina que te rodea. Es tu momento, para el que tanto entrenaste, así que preocúpate de darlo todo y disfrutar.