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Así somos (biológicamente) las mujeres corredoras vs los hombres

Si bien el running está lejos de enfrentarnos entre géneros, lo cierto es que las mujeres contamos con ciertas características biológicas que nos hacen particularmente distintas para correr versus los hombres, con algunos puntos a favor y otros en contra. Aquí descubre cómo afecta la naturaleza nuestro perfil en el running.

¿Mujeres corredoras mejores que hombres runners? No necesariamente, pero sí diferentes ¿Qué tan diferentes? Te lo contamos acá:

Mejor ritmo que los hombres para correr maratón. Un estudio realizado por RunRepeat, que analizó 2.348.505 tiempos de los principales ‘Majors’ de maratón (Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York) y Paris entre 2009 y 2019, reveló que las mujeres llevan un mejor ritmo que los hombres en los 42K. La gran conclusión de este seguimiento es que las mujeres somos más capaces de mantener un ritmo constante, al dividir mejor el esfuerzo y velocidad a través del primer y segundo tramo del recorrido; en números, somos un 18,33% mejor llevando el ritmo, por lo tanto nos ‘quemamos’ menos en la segunda mitad de la carrera. La explicación tiene que ver sobre todo con el control mental para mantener un ritmo adecuado.

Más resistentes. Biológicamente las mujeres presentamos una mayor tolerancia al lactato, compuesto orgánico que se genera al hacer ejercicio. El exceso de este ácido láctico afecta el rendimiento y podría hacer que el corredor se bloquee; y las mujeres al ser más tolerantes, podemos desarrollar actividades, especialmente de largo aliento, en mejores condiciones que los hombres. A esto también se suman múltiples estudios que establecen que las mujeres somos más tolerantes al dolor, sobre todo para ser capaces de gestar y tener hijos y sobrellevar los ciclos menstruales, lo que igualmente contribuye a esta resistencia (las que hayan corrido con PMS sabrán de lo que hablamos).

No te pierdas el post Para combatir el PMS, ¡corre!

 Más propensas a las lesiones. Si bien por un lado somos más constantes y resistentes, lo cierto es que nuestra morfología también nos juega en contra cuando se trata de lesiones. Las mujeres tenemos el centro de gravedad más abajo que los hombres (en las caderas), y si no tenemos una buena fuerza abdominal, lumbar, de pelvis y glúteos, y caderas poco estables, es más probable presentar dolencias y lesiones en las mismas caderas y rodillas. De ahí que sea TAN importante fortalecer la musculatura abductora para mejorar la estabilidad de la zona lumbar y pelvis. Además por la forma de nuestro cuerpo, con las caderas más anchas y rodillas levemente hacia adentro, somos más propensas a hiper-pronar (apoyar el pie con la parte interna), lo que también puede derivar en molestias o lesiones.

 

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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