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Cognición de la vestimenta: vístete como runner, ¡para sentirte una runner!

¿Te ha pasado que al vestirte con tu mejor pinta runner, te sientas más empoderada para salir a correr? No es casualidad… Lo que vestimos influye mucho en nuestra actitud y por lo tanto en el desempeño deportivo. Se llama cognición de la vestimenta y acá te explicamos de qué se trata.

Creerse el cuento. Ahí está la base de esta teoría, que explica el efecto psicológico que la vestimenta tiene en nuestras actividades. La cognición de la vestimenta propone que si te vistes como runner, funcionarás (y te sentirás) como una runner. Todo está relacionado con la idea de construir una identidad como corredora, y reforzarla a través de algo tan poderoso como la vestimenta.

¿Qué es la cognición de la vestimenta?

El primero en acuñar el término “cognición de la vestimenta” fue el científico Adam D. Galinsky, de la Universidad Northwestern (Illinois, EE.UU.), quien descifró el importante efecto que determinadas prendas de vestir tienen en las personas, influyendo en sus procesos cognitivos y toma de decisiones. Este fenómeno psicológico explica que adaptamos inconscientemente nuestro comportamiento a las personas o símbolos de nuestro alrededor, y claro, a la ropa que vestimos.

Seguramente la mayoría de las que está leyendo también lo habrá notado cuando se visten con su outfit ganador para una entrevista trabajo. Nada es porque sí… según el estudio “Las consecuencias cognitivas de la ropa formal” realizado por el profesor de psicología Abraham Rutchick de la Universidad Estatal de California, la ropa formal estimula el pensamiento abstracto, porque nos hace sentir más poderosas y altera la estructura básica en la que percibimos el mundo. De la misma forma, elegir un look ganador para una carrera, puede influir en la actitud con la que la enfrentaremos y en el resultado final.

Los colores también cumplen un rol clave en el poder que la ropa tiene sobre nuestros estados de ánimo. Por ejemplo, tonos más encendidos como el rojo, verde y amarillo, suelen asociarse con estados de ánimo más positivos y energéticos, mientras el negro y gris, se asocian con estados más negativos. Esto, por supuesto no es una regla absoluta, pero sí influye en la percepción de control que tenemos sobre una actividad.

Ya lo saben ladies, la próxima vez necesiten un pequeño refuerzo sobre las corredoras bacanes que son o una inyección de motivación extra, dense una mano con el look. Lo que vestimos no nos define, pero sí que puede ser una increíble herramienta para sentirnos más seguras y correr creyéndonos el cuento completo.  

 

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por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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