La vitamina D es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Entre sus múltiples funciones está asociada al metabolismo óseo, a la mineralización de los huesos y a la absorción de calcio. Pero además, la poderosa vitamina D se hace más necesaria que nunca en tiempos de Covid-19, ya que previene la pérdida de masa ósea y muscular (uno de los nocivos efectos del sedentarismo), fortalece el sistema inmune contra gripes o resfríos y sube el ánimo. 

Para ser responsables con su consumo es importante saber que el 80% de esta vitamina la obtenemos a través de los rayos solares, mientras que el otro 20% está asociado a la alimentación. Por eso, en el contexto de la cuarentena debemos poner mucha atención a esa proporción y asegurarnos de aportar desde ambos lados la cuota máxima posible.  ¿Cómo lograrlo?

¡Busca el sol!

Para las afortunada que tienen jardín o balcón esto no supondrá mayores problemas, y las que no, entonces ¡a arrimarse a una ventanita! Identifica las horas en que el sol da con menor intensidad para que no sea dañino y preocúpate de darte un ‘baño’ diario de rayos solares. Basta que expongas unos 10 a 15 minutos un 10% de la superficie de la piel para obtener una dosis adecuada, tampoco se trata de ir por un bronceado invernal… Aprovecha este momento para relajarte y cargarte de la energía solar. 

¡Un dato! Las personas con pieles más oscuras son más propensas a padecer un déficit de vitamina D, ya que de manera natural sus altos niveles de melanina actúan como una barrera contra el sol y su cuerpo absorbe menos rayos UVB.

Privilegia alimentos con vitamina D

Como durante este periodo vamos a pasar más tiempo de lo normal entre las 4 paredes de nuestro dulce hogar, es fundamental poner más atención a la alimentación para asegurarnos de cumplir a cabalidad con ese aporte del 20%. A la hora de hacer tus compras apuesta por alimentos como mariscos, pescados grasos (atún, salmón, sardinas, etc.), palta, huevos, lácteos, cereales, carnes y setas. Un huevo, por ejemplo, aporta entre un 10% y 15% de lo que necesitamos diariamente de vitamina D. 

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Suplementos, ¿sí o no?

Los especialistas coinciden en que los suplementos nutricionales son solo recomendables luego de hacer un diagnóstico apropiado (por un especialista, ¡no por uno misma!) y luego de que las vías naturales no han hecho efecto contra ese déficit. Como en este periodo el escenario está bastante complejo para hacerte un análisis, lo mejor es abstenerte de tomar suplementos, al menos hasta que puedas visitar a un nutricionista o nutriólogo.