En un nuevo #conchispeza, Sole Hott nos cuenta como el TRX la ha ayudado a conseguir sus mejores 10k y 21k.
Por Sole Hott (@solehott)
El gym no es lo mío, por algo corro al aire libre. Cuando la Tete, amiga y nutricionista, me ‘recetó’ doble turno
( entrenamiento am y pm) ciertos días para bajar el colesterol de forma natural, me estresé. Pero la chispeza me iluminó y me acordé de Luis Montenegro y Steve Mwangi, mis entrenadores. Ellos llevaban el TRX a los entrenamientos, y era mi parte favorita de la preparación física. Y decían que era bueno porque apoyaba la parte superior y aumentaba la potencia. Busqué. Encontré. Me inscribí.Chao máquinas y musculines. ¡Hola cuerdas y estribos!
Efectivamente el entrenamiento en suspensión tiene sus beneficios y como principal está el “mejorar la fuerza de la musculatura de forma funcional, ayudando a desempeñarte mejor en el deporte que hagas, ya que es tu cuerpo el que se mueve y no el peso de una máquina” explica Alfonso Carriel, profesor de Educación Física e instructor de TRX.
Hoy después de 6 meses ‘colgándome’ puedo decir que me gusta mucho TRX, bajé mi colesterol y mejoré mis marcas. A 2 meses de empezar con esta rutina participé en WeRunStgo donde hice mis mejores 10K y este año en MDS2015, mi mejor media maratón. El complementar un entrenamiento constante con TRX se vio directamente reflejado en los resultados.
“Uno de los principales errores que comenten los runners, es no realizar ejercicios para fortalecer su musculatura, al correr participan músculos de la zona abdominal, lumbar y espalda, entre otros. El TRX ayuda a mejorar tu rendimiento y prevenir lesiones al adaptar y fortalecer tus músculos, tendones, ligamentos y huesos con las rutinas”, comenta Alfonso.
Ahora bien, para que el esfuerzo del doble turno valga la pena y se note, no se puede dejar para cuando ‘tengas ganas’. Los avances son rapidísimos, pero también el retroceso. “Boca abajo, brazos extendidos, cada pie en un estribo, eleven en 3, 2, 1…”. Al día siguiente lo agradeces, y les prometo que nunca dejarán de mojar la polera. Hay ejercicios que ves la primera clase y piensas ‘jamás’, pero ahí está la constancia y el coach, terminas lográndolo y queriendo más. Y es que tiene desafíos al igual que el correr, por eso genera en mí el mismo tipo de satisfacción. Terminar la clase, mirar para el lado y ver a todos con la misma cara pensando “¿fue idea mía o hoy se le pasó la mano?” no tiene precio. Lo lograste, fin.
Para un runner Alfonso recomienda un mínimo de 2 veces por semana, y para mí es como terapia alternativa… «necesito ir a ‘colgarme’” es la consigna de los lunes, miércoles y viernes, y mis amigas saben que esos días a cierta hora “Hott se está colgando”. Es otro ejercicio, otro grupo, otra música y otro coach, hasta los dolores post son otros, y eso siempre es bueno.
Es una excelente opción si quieres combinar el running con otro cosa, pero sí es importante practicarlo de forma responsable. Por esa razón Alfonso señala que “lo puede realizar cualquier persona que tenga la autorización para hacer actividad física, se deben elegir los ejercicios correctos tomando en cuenta el nivel del deportista, objetivos y lesiones”. Y agrega que, por lo mismo, “siempre se debe contar con un profesional capacitado que supervise la ejecución y guíe las progresiones”.
* Alfonso Carriel, profesor de Educación Física e intructor de TRX GSTC