Cada vez que llega el invierno comienza mi fascinación por observar a los corredores, y es que la cantidad de ropa que se pueden llegar a poner solo responde a dos teorías: es novato, o realmente tiene un termostato muy bajo. Porque si eres runner sabes que a los pocos minutos de comenzar a correr, la temperatura corporal sube e inmediatamente quieres comenzar a quitarte todas esas capas de más.
Cada vez que veo a alguien pasar al lado mío corriendo con gorro, buff, guantes, patas largas, short encima, y mil capas de poleras y chaquetas, pienso primero “¿cuál es la idea, está jugando a quién la cabe más ropa?”, seguido de un “se puso todo lo que encontró” y luego “¿por dónde elimina la transpiración y el calor?”. Además, es incómodo.
Yo sí, efectivamente yo tengo un termostato privilegiado o he logrado acostumbrarme al frío, corro con shores cortos todos el año y no hay lluvia ni grados bajo cero que me detengan. Básicamente, no hay patas largas en mi clóset, o las uso sí, pero para llegar o irme de algún entrenamiento, no para correr.
Los extremos nunca son buenos, a mí me acomoda abrigarme más en la parte superior y dejar las piernas a la intemperie, si necesitas más abrigo que ese…adelante, pero no exageres.
Pero el punto de esta nota no es que corras con shorts, sino más bien que evites el sobre abrigo, ya que esto no solo es incómodo, sino que además no es bueno para tu salud. Siempre me acuerdo de mis primero 21k hace varios años, en Puerto Varas en agosto.
Obviamente yo y mi amiga íbamos abrigadas con guantes y hasta cintillo de lana. Primera capa, polera, pero piernas al viento. Nos encontramos con Polo Ramírez en el bus a la meta y nos dice “Chiquillas, consejo, chao guantes, chao cintillo, dejen los extra de lado, les va a dar calor”.
Evidentemente, a las 6 de la mañana su comentario nos pareció ridículo, pero cuando llevaba 5k y le regalé mis guantes a un carabinero, me acordé de Polo. A la meta llegué sin guantes, sin cintillo y sin primera capa. En short y polera #fin. Nunca más me sobre abrigué para correr.
1. Calentamiento previo
Si no quieres usar ropa de más, debes recordar siempre el “entrar en calor”, para esto realiza algunas elongaciones y desplazamientos para comenzar a ‘calentar’, así notarás de inmediato qué prendas de vestir te sobran.
2. Sentir frío al principio es normal
Esto recuérdalo siempre. Puedes tener más abrigo antes de empezar y para después, pero el durante necesita solo que cubras la piel. Para mí es perfecto salir, en estos días, con shorts, polera de manga larga y buff. Este último me dura básicamente una cuadra y luego me lo saco, pero una capa más sería innecesario, por ahora.
3. La regla de oro: 5 a 7 grados más
Si piensas en esto antes de salir a correr no deberías equivocarte con la ropa elegida. Es una referencia sencilla, pero muy útil. Y la uso siempre. El cuerpo siente más calor corriendo, por lo tanto, el salir a la terraza a ‘tantear’ el frío te sirve sí, pero como base para aplicar esta regla.
4. ¿Qué cubrir?
Las zonas esenciales como manos, pies y cabeza. Por lo tanto, incluye en tu clóset runner de invierno: guantes, gorro, buff y buenos calcetines.
5. El cuerpo se adapta
Esto es algo que debes tener presente, tu organismo terminará adaptándose a los cambios de temperatura. Ahora bien, si notas que sudas excesivamente, estás roja y te cuesta respirar, puede que te hayas pasado en las capas de abrigo. De hecho, los expertos aseguran que el exceso de abrigo puede hacerte perder mucho líquido.
6. Ropa técnica
Esto es clave, y debes tener ropa adecuada para el frío, así como también para el verano. Sobre todo por el ítem transpiración. Y evita el algodón, sí, puede parecer el abrigo ideal, pero este tipo de tela absorbe el sudor sin secarse, por lo que terminarás empapada igual y te dará más frío.
Para mí es simple y todo se basa en probar. Pero siempre será mejor salir a correr con menos ropa que con más. Y como dije antes, el cuerpo se acostumbra.
