Suscríbete
Búsqueda

5 consejos para superar los miedos luego de una lesión

Nos guste o no, las lesiones son parte del running. Aunque lo mejor es prevenirlas, no siempre se puede, por eso si has estado o estás en el banquillo de las lesionadas, lee con atención estos consejos que te ayudarán a superar los miedos que quedan después de ese periodo tan amargo.

¿Miedos luego de una lesión? Es super comprensible, acá te dejamos 5 consejos para lidear con ellos:

Retoma el running solo cuando tengas el alta médica. Sin importar cuál haya sido la lesión que te sacó de las pistas, SIEMPRE debes contar con el alta médica antes de volver a ponerte las zapatillas. Sabemos que las ganas a veces son tantas que nos sentimos más que listas, pero en estos casos el doctor es el que manda.

Para superar los miedos luego de una lesión, empieza lento, pero seguro. La seguridad es una de las herramientas más efectivas para superar los miedos luego de una lesión. Si tu lesión fue provocada por una irresponsabilidad, desinformación o simplemente un accidente, esta es una nueva oportunidad para aprender de lo que te ocurrió y prever que no vuelva a pasar. Retoma un día a la vez, lento, pero seguro.

Olvídate de las presiones externas. Te lesionaste, te secaste las lágrimas, hiciste un tremendo trabajo por recuperarte y ahora estás de vuelta en las pistas, ¡eso ya es muchísimo! La valentía que requiere volver a ponerse las zapatillas es la mejor prueba de lo seca que eres, así que olvídate de las presiones externas y de las que tu misma te impones. Este es un momento para tratarte con amor y celebrarte por el camino de recuperación recorrido.

 Lo que te ocurrió no te define como corredora. Las lesiones, sobre todo aquellas que fueron más traumáticas y graves, implican también un gran miedo a que nos vuelvan a ocurrir, o a que de alguna forma pusieron fin a la corredora que alguna vez fuimos. Pero lo cierto es que lo que te pasó no te define; lo que te define es lo que vas a hacer a partir de eso que te pasó. Ahora es el momento de ponerte en acción, no te lamentarte por esa lesión, ni de vivir asustada por lo que podría pasar.

Se responsable con tu cuerpo y con tu mente. La mayoría de las lesiones son evitables, incluso sin son accidentes fortuitos, por eso haz de la responsabilidad (en todo sentido) tu mejor aliada. Aprende de la experiencia que viviste, aunque puede sonar muy cliché, de todo es posible sacar lecciones positivas. A partir de ahí empieza a escuchar tu cuerpo, respeta tus tiempos y ritmos -y no hablamos solo de los que marca tu reloj-, aliméntate de manera consciente, disfruta tus kilómetros sin olvidar la importancia del descanso, define metas y trabaja responsablemente por conseguirlas. Corre con las piernas, pero también con la cabeza y alma, para que todo funcione en perfecta armonía.

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

Comentarios