El colon irritable, también conocido como el síndrome del intestino irritable (SII), se trata de un conjunto de trastornos funcionales digestivos, con molestos síntomas. ¿Las causas? No existe algo único que lo provoque, pero en general tiene que ver con alternaciones de la motilidad y/o sensibilidad digestiva, sumado a factores sicológicos como estrés, nerviosismo, miedo o ansiedad. De hecho, se dice que el intestino es nuestro segundo cerebro, ya que asimila nuestra emociones y reacciona ante ellas (y muchas estaremos de acuerdo con eso…).
Es más común en mujeres que en hombres, en una relación de 3 a 1, y generalmente sus síntomas se presentan en personas jóvenes (antes de los 45 años). Si alguna lo padece o lo ha padecido sabrá lo incómodo que son los síntomas: dolor abdominal como calambres, hinchazón, estreñimiento y unas ganas locas de quedarse echada en la cama en posición fetal.
¿Cómo prevenir el colon irritable?
La buena noticia es que hay formas efectivas de prevenirlo, y el deporte es una de ellas. Hacer ejercicio en forma regular, y en particular correr, produce una mejoría en la movilidad intestinal, regularizando así el ritmo digestivo, reduciendo los gases y aliviando la constipación. Además, claro, de evitar condiciones como el estrés y la ansiedad, que nuestro cuerpo somatiza.
Así lo demostró un estudio realizado por la Universidad de Gotemburgo en Suecia, en que tras 12 semanas de ejercicio físico (3-5 veces por semana de moderada-alta intensidad) elnerviosismo por los síntomas gastrointestinales en pacientes con SII se suprimía.
“A los tres meses, el 43% por de los que hacían ejercicio tuvieron una mejoría ‘clínicamente significativa’ de los síntomas cotidianos”, explicó el gastroenterólogo Rhiad Sadik.
Claro que no es mágico, y el deporte debe complementarse con otras importantes medidas muy ligadas entre sí: una alimentación saludable rica en proteínas y fibras y bajas en grasas, y un consumo adecuado de agua, lo que evita el estreñimiento y facilita el movimiento del bolo digestivo.
Eso sí ladies, lo primero es tener un diagnóstico médico y a partir de ahí tomar cartas en el asunto. El deporte será nuestro fiel aliado para una mejor calidad de vida, pero siempre haciéndonos cargo responsablemente de nuestra salud.
