Nos levantamos temprano, nos ponemos el atuendo que seguramente ya teníamos seleccionado de la noche anterior, aseguramos el chip y el número en la zapatilla o polera y comemos algo liviano. Pero si la largada es a las 9 AM… ¿para qué necesitamos llegar media o incluso 1 hora antes? Para las que crean que tanta anticipación es algo exagerada cuando lo único que tenemos que hacer es encajonarnos un par de minutos antes pueden estar en riesgo de sufrir molestias o no rendir al máximo de sus capacidades durante la carrera. Y más grave aún, generar una lesión post evento.
Eso porque hay un rutina pre-evento que muchas corredoras pasan por alto y que es importantísimo independiente de la categoría en la que estemos participando: calentar y elongar. “Al elevar la temperatura se favorece la capacidad contráctil de los músculos y con la elongación disminuye la tensión fibrilar, lo cual a su vez aminora la posibilidad de lesión. El tiempo que lo hagamos va en directa relación con la duración e intensidad de la carrera” asegura el preparador físico de la cadena de gimnasios 02FIT, Rodrigo Zamorano.
La autora del libro Complete Book of Women’s Running, Dagny Scott, entrega un protocolo estándar de calentamiento:
45 minutos antes de la carrera: Corre 15 minutos
30 minutos antes de la carrera: Elonga y si hay un músculo tirante hazte un auto masaje. Aprovecha también de ir al baño.
10 minutos antes de la carrera: Aprovecha de correr un poco más. Piques cortos, a una velocidad mayor.
5 minutos antes de la carrera: Ahora sí, encajónate y chequea tus zapatillas, el reloj y si corres con música, escoge la primera canción.