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¿Estamos corriendo demasiado?

No se trata de amanecer un día sin ganas de entrenar, ni de una momentánea baja en el rendimiento. El sobre entrenamiento es una condición que como corredoras debemos tratar con la mayor seriedad posible porque, a la larga, puede afectar el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Aquí cómo reconocerlo y tratarlo.

No se trata de amanecer un día sin ganas de entrenar, ni de una momentánea baja en el rendimiento. El sobre entrenamiento es una condición que como corredoras debemos tratar con la mayor seriedad posible porque, a la larga, puede afectar el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Aquí cómo reconocerlo y tratarlo.

No siempre más es mejor. Llevar a nuestro cuerpo al límite de sus capacidades sin darle suficiente descanso o los nutrientes necesarios puede desencadenar un sobre entrenamiento, cuadro médico que debe ser tratado por especialistas. “Según una declaración de consenso conjunto del Colegio Americano de Medicina del Deporte y el Colegio Europeo de Ciencias del Deporte (2013) se define como una acumulación de estrés de entrenamiento y/o no entrenamiento, resultando en un menoscabo al largo plazo en el rendimiento (…) La restauración de la capacidad puede tomar varias semanas o meses”, recalca el doctor César Kalazich, especialista en medicina del deporte en Clínica MEDS a Ladyrun.

¿Cuáles son los síntomas? Fatiga (aquella que no se logra recuperar durante los períodos de reposo), debilidad muscular, cambios de estado de ánimo, disminución en el rendimiento deportivo, cansancio excesivo durante el día, aumento del pulso en reposo, dificultad para concentrarse y dificultad para dormir.

Como no existe un examen específico que pueda diagnosticar el sobre entrenamiento (que también se puede confundir con sobre exigencia que tiene los mismos síntomas pero con una intensidad menor) se deben tomar en cuenta una gran variable de trastornos anexos- como infecciones, cuadros depresivos y déficits nutricionales, entre otros- antes de declararlo. Para superarlo, asegura el especialista de clínica MEDS, lo primero que hay que hacer es “bajar la carga de entrenamiento y detener la planificación con miras a competencias por los próximos 2-3 meses. Lo otro importante es devolver a la persona el placer practicar su deporte”.
El tiempo de reposo depende de la severidad del cuadro, pero puede variar de 6 a 12 semanas o incluso más. Por eso lo importante es enfocarse en la prevención. “Lo recomendable es tener un feedback con el coach, el cual supervisa la adaptación al entrenamiento y el proceso de compensación física acorde al estímulo”, asegura el head coach de 02Runners, Rodrigo Zamorano.

  • ¿Cómo prevenirlo?
  • Mantener adecuados registros de rendimiento en entrenamiento y competencia.
  • Ajustar, en coordinación con el entrenador, la intensidad o volumen de los entrenamientos.
  • Permitir días completos de descanso.
  • Evitar la monotonía de los entrenamientos
  • Preocuparse de promover y controlar una adecuada nutrición, hidratación y sueño
  • Mantener chequeos de salud periódicos con médico, nutricionista y sicólogo.

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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