Una de las cosas que siempre digo del running es que correr finalmente es solo la excusa. Para quienes corremos porque nos gusta, salir a dar ‘una vuelta’ jamás será un trabajo. Y desde que comencé, entre mi grupo de amigas las corridas fueron excusa para viajes y buenos momentos. Y así mismo nació Runology.

Tres corredoras, cada una con sus mañas y especialidades, con el mismo gusto por el correr, viajar y el estar al aire libre. Carola Fresno, Tete Onetto, y quien les escribe, completan este trío que creó el proyecto.Acabamos de volver de nuestro tercer viaje Runology en la Patagonia y ya nos preparamos para los próximos desafíos.

¿Cuál es el objetivo? Demostrarle a las personas que el deporte y el viajar son un complemento ideal sobre todo con el país que tenemos. La idea es reCorrer destinos típicos y no tanto, dentro y fuera de Chile, que siempre tienen un sendero esperando ser corrido, conocido y recordado.

El primer viaje lo hicimos el año pasado en noviembre, el destino fue Cochamó y Puelo. Pudimos disfrutar de estar aisladas en el valle de Cochamó, rodeadas de paredes de granito y vistas de revista. Después pasamos unos días en Puelo en el Barraco Lodge, un lugar digno de reconocer y donde sentarse a mirar desde la terraza era el pago suficiente.

El segundo viaje fue un poco más al norte, pero igual en la magia del sur…Lago Ranco. Tuvimos la oportunidad de volver a recorrer el Parque Futangue y conocer el nuevo Parque Huishue. Cada tarde volver a lago y dar unas brazadas completaban un día redondo de trail, muchas fotos mentales y el mejor paisaje.

Recientemente estuvimos en Patagonia. Nunca había estado allá y debo decir que es de los lugares más increíbles en los que he estado y al que todo chileno debe ir por obligación. Llegamos a Punta Arenas y nos embarcamos a Puerto natales para llegar a subir cerros directamente a Cumbre Baguales. La sierra es impresionante, los colores, la cantidad impresionante de guanacos y pájaros, el aire y la el horizonte interminable nos dieron la mejor bienvenida. Fueron alrededor de 8 kilómetros que nos tomaron bastante tiempo entre la pendiente y los breaks para las fotos. Ese día nos quedamos en el Hotel Tierra Patagonia, donde dan ganas de quedarse a vivir, literalmente. Las piezas con vista al macizo de las Torres del Paine era indescriptible, la comida, el ambiente y la gente ¡lo máximo! Al día siguiente nos levantamos a ver el amanecer, ninguna foto le hará justicia, en vivo siempre será mejor.

Luego de un trekking a las condoreras cerca del hotel, volvimos para volver a disfrutar de las especialidades gourmet del lugar, despedirnos de la vista y partir rumbo al Patagonia Camp, fuera del Parque Nacional Torres del Paine.

El Patagonia Camp nos esperaba en el Lago del Toro con sus habitaciones tipo domo llamados yurts. Un lugar rodeado de árboles con vista a las torres, pero desde otro ángulo.

Ese día disfrutamos de una tarde de kayak en el lago y al día siguiente dejamos pasar la neblina matutina para recorrer el lugar y la ruta de la próxima Patagonia Camp CUP que se corre el 13 de mayo en el lugar. Una ruta difícil, con terreno tupido, agua, paredes de roca que escalamos con cuerda, un río y el colorido típico del otoño con el lago al fondo. Completamos unos 17 kilómetros y llegó la hora de volver al camp ya que la luz se nos iba rápidamente. ¿El premio? Una vez más el menú gourmet se hacía presente y nos dejaba listas para dormir sin ruido alguno.

La última mañana en la Patagonia tomamos rumbo a estancia Lazo. De un punto al otro cruzamos 13 kilómetros que nos encandilaron con vistas al lago, las torres, diferentes colores en los árboles y una vista al final del camino que no imaginábamos. Corrimos literalmente arriba de las nubes, para luego de un descenso nada de fácil que requería concentración y equilibrio llegar una vez más al lago.

Así nos despedíamos de Patagonia Camp y de las Torres del Paine para dirigirnos a Puerto Natales y volver a Santiago. Un viaje redondo.

Cuando nos preguntan por qué lo hacemos o cuál es el fin…es simplemente esto. Correr y disfrutar de los lugares más increíbles. El cansancio no es límite y las nuevas vistas son las mejor motivación en cada paseo, ruta que corres y nuevo viaje. El cansancio es solo físico, porque mentalmente son un boom de energía y relajo. La mejor combinación.

El próximo destino es Estados Unidos, Utah específicamente, sus parques y el Bryce Canyon Ultra Trail que nos espera. Pueden seguir cada uno de nuestros viajes y motivarse en el Instagram: @runologyproject