Porque estábamos lesionadas, corrimos una distancia más corta que el resto del equipo o simplemente porque no estábamos en condiciones, a muchas nos ha tocado estar en la ‘galería’ de una competencia. Pero hacer de barra no debería tener nada de pasivo, al contrario, para cumplir con el objetivo de dar apoyo y animo, armamos esta lista de consejos que harán mucho más efectivo ese tan necesario y bienvenido último aliento.
Prepara tus pulmones
Entre gritos y aplausos, si estás en la barra es el momento de gritar a todo lo que de. No importa si es alguien de tu equipo, un amigo o un desconocido, no escatimes en energía para darle apoyo quienes están sumandos los últimos kms. Aunque en ese momento solo recibas una mirada o esbozo de sonrisa porque el cansancio no permite mucho más, ten por seguro que en el fondo (bien en el fondo) ¡el corazón llora de felicidad!
Identifica un lugar estratégico
Idealmente posiciónate en la última parte de la competencia, porque ahí es donde más necesario se hará alguien que esté dando animo. Prefiere zonas despejadas para tener mejor visibilidad, y siempre instálate fuera del carril de competencia. Para hacer mucho más pro tu apoyo en ruta lleva un cartel, así también la persona a la que fuiste a apoyar podrá identificarte si es que hay mucha gente.
Se mira, pero no se toca
Si te vas a acercar al corredor para acompañarlo en algunos mts. preocúpate de jamás tocarlo, ya que puedes desequilibrarlo. Recuerda que lleva demasiados kms corriendo, y cualquier interferencia en el camino lo puede sacar de su foco y punto de equilibrio.
Provisiones de emergencia
Aunque generalmente las competencias cuentan con puntos de hidratación estratégicos, no está de más que tengas agua o bebidas isotónicas. También son bienvenidos algunos dulces en caso de que el corredor necesite un último aporte de azúcar.
Inmortaliza el momento
La que sale bien en las fotos de una carrera (sobre todo en los últimos kms) por favor que levante la mano, ¡porque ésa sí que es misión imposible! Pero no importa, los recuerdos son para siempre, así que parte de la pega de la hinchada es estar cámara en mano para inmortalizar forever las caras concentradas, cansadas o sonrientes de quienes corren.