¿Qué fue lo primero que hiciste ( relacionado al entrenamiento) cuándo supiste que estabas embarazada? Lo primero que hice fue detener todo lo que estaba preparando. Estaba con cargas super altas de entrenamiento, porque estaba preparando maratón. Necesitaba la orientación de un profesional para planificar lo que se vendría, me olvidé de las competencias también.
Después cómo adaptaste el entrenamiento. En realidad cambió por completo, totalmente. Es super distinto hacer alto rendimiento que hacer deporte embarazada. Yo sé que otros atletas han seguido compitiendo fuerte hasta los 3 meses, pero yo no me atreví porque tuve algunas complicaciones los primeros meses. Después de eso todo se normalizó y mi médico me autorizó a correr. Siempre supervisada. Las cargas las bajé mucho, entre un 80% y un 70%. Desde el momento que me enteré que estaba embarazada asumí que tendría que postergar unos meses mi vida de atleta profesional. Sobre todo porque quería vivir este proceso de la manera más natural posible y no angustiarme por lo que me estaba ‘perdiendo’ deportivamente estos meses. Yo no seguí corriendo por mantener el nivel deportivo, si no por sentirme bien yo. Bien recreativo.
Y cómo te has sentido en esta nueva etapa deportiva. Super bien. Es un proceso super nuevo para mí estar embarazada, pero lo he vivido super tranquila, bien, no he tenido ninguna complicación. Mucha gente me dice: «¿Jenny hasta cuándo vas a seguir corriendo?». Pero la verdad no hay un tiempo y es mi propio doctor el que me ha animado a seguir. Él sabe que soy atleta, y no me dice que no me preocupe. Yo creo que eso me ha ayudado a tener un embarazo más feliz y tranquila porque puedo seguir haciendo lo que me gusta. De una manera super distinta, pero feliz igual.
La atleta Jennifer González con 7 meses de embarazo combina los trotes suaves con una rutina de entrenamiento funcional y bicicleta estática.
¿Cambió algo tu alimentación? La verdad es que no mucho. Además me tocó una época muy rica para estar embarazada, porque aunque hace calor tenemos disponibles muchas frutas y verduras. Tomo mucha agua, eso sí ha cambiado. Más de 2 litros diarios, aumenté también mi consumo de leches vegetales. Nada estricto, si me dan ganas de comer lo que sea no me lo cuestiono. Subir de peso nunca ha sido un tema para mí. Eso si tengo una ventaja: la comida chatarra me da náuseas, de eso no me da nada de ganas y eso que antes yo era super buena para la comida rápida.
Ha sido más fácil o más difícil de lo que creías el proceso de correr embarazada. Ha sido diferente, ni mejor ni peor. Trotar con mi hija ha sido un proceso super lindo, porque agradezco que lo puedo hacer. Mis alumnos se ríen de mí y me dicen que por fin me van a ganar. Creo no tenía expectativas de cómo sería, en un comienzo lo pasé mal porque me lo prohibieron pero cuando después me dieron el visto bueno para correr todo anduvo bien. Hacer deporte me llena de energía me llena de energía y me mantiene viva. Todavía no estoy cansada, me encanta lo que hago así que espero correr y trabajar hasta el último día. Correr embarazada ha sido un lindo descubrimiento.
¿Qué recomendaciones le darías a otras corredoras que quieran correr durante el embarazo? Primero que no pueden comenzar a correr ya embarazadas, tienen que ser corredoras de antes. Si están acostumbradas no deberían tener problemas, pero siempre tiene que ser supervisado y aprobado por tu médico. Él pasa a ser más importante que el entrenador, él es la guía. Y nunca una molestia, si ya les es incómodo mejor parar. También recomiendo caminar, mucho e hidratarse harto sobre todo en verano. Porque es super importante mantenerse activa en el embarazo y mejor si es algo que nos guste.