La primera carrera de Ana Alvear fue de 5 K en Los Angeles, región del Bío Bío. Pese a lo breve del recorrido, obtuvo el segundo lugar. Logro inesperado que despertó en ella las ganas de seguir avanzando. A la fecha, ha corrido varias maratones completas, y participado también en carreras de trail running.

¿Cómo comenzó su amor por correr? En el año 2000 una amiga la invitó a ser parte de un grupo de running, disciplina que jamás había practicado, y quedó fascinada. “Tener ese espacio muy personal, donde realmente te conectas con todo aquello que, por el ritmo de la vida, no puedes darle un momento real”, recuerda.

Ha participado en diversos grupos de entrenamiento, y también ha estado en períodos haciéndolo sola. Actualmente es parte de Fullrunners Los Angeles, corre 3 a 4 veces por semana, y ha sumado otras disciplinas deportivas – como la natación y el ciclismo, para complementar.

Casada, y con hija de casi 4 años, Ana es profesora de inglés y trabaja en el Colegio Alemán. Casi siempre ha vivido en el sur y es en este entorno donde divide su tiempo, incorporando sus entrenamientos por diversas rutas angelinas, las que siempre trata de ir alternando.

Sus horarios son relativos, pero si puede escoger, se queda con el AM sin dudarlo. Incluso, durante un período de tiempo no menor, recuerda, entrenaba con su marido y con un matrimonio amigo entre las 05.00 y las 07.00 AM. “Fue genial”.

Cuida mucho su alimentación, con una dieta rica en proteínas (más de carnes blancas y vegetales), mucha fibra, frutas y verduras cocidas y crudas en exceso. “Antes de las carreras intento llevar dietas con más carga de carbohidratos y con mayor carga calórica”, nos cuenta.

Su familia la apoya al ciento por ciento, sobre todo con los temas logísticos de su hija, tanto en períodos de entrenamientos como en carreras.  Además que su marido también corre desde el mismo período que ella. “Hemos corrido muchas carreras juntos”, relata. 

Las maratones completas que más recuerda son las de Buenos Aires – que hizo dos años seguidos – y la de Villa La Angostura (trail maratón).

“Para la primera estaba con un entrenador de mucha experiencia. Con un plan muy ordenado me ayudó a encontrar la seguridad y confianza que necesitaba”.Aprendió a manejar sus ritmos de carrera y a lograr planificar una de fondo de manera tal de llevar un ritmo parejo.

“En el trail, fue otra tremenda experiencia dado que fue súper agotadora y con obstáculos climáticos, como nieve y frío, además del gran esfuerzo físico. Pasamos susto”, recuerda.

Para quienes se inician en el running, aconseja ponerle mucha atención al calzado. “Es muy importante utilizar zapatillas con la amortiguación adecuada, ya que en varios casos parten muy entusiasmados y al aparecer las molestias en rodillas, se detienen y abandonan”.

Y lo otro que recomienda si o si es recibir la guía adecuada de un entrenador. “Así evitarás sobre-cargas y lesiones también, y además ser parte de un grupo te ayuda a concretar tus metas de carreras con más motivación y energía”.

¿Próximos desafíos? Le gustaría retomar una maratón por año, apostando por aquellas que no ha hecho antes, como el de Viña del Mar.

En cuanto a metas internacionales, tiene clarísimo cuál es el pendiente de su vida: Berlín. No nos cabe duda que lo logrará.

 

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