NEAT ¿sabes qué es? Quienes usamos relojes para entrenar, por lo general nos preocupamos de las estadísticas que resultan de los ejercicios que hacemos: las calorías, los kilómetros, las pulsaciones, etcétera. Lo que hay que considerar es que, además, las calorías que quemamos entrenando, también en nuestro día a día vamos sumando más. No es solo deporte.

Imagínate: dándole todo el color, en una hora de entrenamiento podemos quemar quizás unas 400-500 calorías. Nada de mal, pero si consideramos que al día comemos alrededor de 2.000 calorías, estaríamos en un surplus de 1.500 calorías ¡Y no pararíamos de subir de peso!

Lo cierto es que a lo largo del día quemamos calorías, incluso cuando no estamos pensando en ello. Sí, ahí echada leyendo estas líneas, estás quemando.

¿Qué es el NEAT?

El NEAT (o GET, por su nombre en español), es la energía que gastamos en nuestro diario vivir, cuando no estamos haciendo deporte ni estamos durmiendo. O sea, mientras comemos, trabajamos, caminamos, lavamos la loza o lo que sea que hagamos. Pero el NEAT es variable, y dos personas, por parecidas que sean, no van a quemar lo mismo mientras “descansan”.

Entre los factores que afectan el NEAT de cada persona encontramos: tasa metabólica basal (que es la energía mínima que el cuerpo necesita para funcionar), el nivel de ejercicio que hagamos (su duración, tipo de ejercicio, intensidad, etc), la termogénesis (que son las calorías que usamos para consumir nuestros alimentos), y el gasto calórico que hacemos cuando nos movemos, cuando bailamos, caminamos, hacemos deporte, etcétera.

Qué es lo que pasa: muchas personas piensan que tras hacer algo de ejercicio (aunque sea ejercicio intenso y diario), pueden estar sentadas todo el día sin que eso afecte negativamente su gasto energético. Pero lo cierto es que, aunque el deporte influye bastante en el NEAT (¿has escuchado que después de una clase de HIIT sigues quemando calorías?), a lo largo del día tenemos que mantenernos activos.

Esto no quiere decir que tengamos que entrenar dos veces al día. Lo que quiere decir es que a lo largo de las horas, debemos intentar llevar una vida activa.

A continuación te dejamos algunos ejemplos de actividades que ayudan a aumentar el NEAT:

1. Elegir las escaleras por sobre el ascensor
2. Caminar o andar en bici a nuestros destinos, siempre y cuando sea posible
3. Evitar pasar largas horas sentados frente al computador: trata de caminar, ir a tomar agua, o la mejor estrategia: cuando estés trabajando y recibas una llamada telefónica, atiéndela caminando, y no sentada en la silla sin moverte.