Un sargento de policía con un castigo que no le parece: cuidar la meta del Maratón de Boston. Un matrimonio que prefiere el baseball antes que ver a los corredores, dos hermanos que hacen bombas caseras y un padre con su hijo que no se quieren perder la carrera. Muchas historias se presentan en el inicio de ‘Patriots Day’ ( El día del Atentado en salas locales y se estrena el 20 de abril), la película basada en el atentado ocurrido el 15 de abril del 2013 en Boston, en el cual murieron 3 personas y 264 resultaron heridas, de las cuales 17 sufrieron amputaciones debido a dos explosiones a metros de la meta de la carrera más importante del mundo.
No es necesario buscar protagonistas en esta historia, el título se lo lleva definitivamente Boston. El hilo conductor está a cargo de Mark Wahlberg, nativo de la ciudad estadounidense, quien encarna a Tommy Saunders, un sargento que confía en la ciudadanía y su patriotismo, y que intenta llegar a los terroristas dejando de lado burocracias y todo obstáculo físico y emocional.
Si bien este personaje, a diferencia de la mayoría de los otros, es ficticio…reúne a muchos de los policías que estuvieron presentes el día del atentado y que contribuyeron a la captura de los terroristas.
A las 14.49 horas fue la primera bomba, 102 horas después los terroristas son capturados. Y de forma brillante el director Peter Berg logra mantenerte con la tensión y la sorpresa de la explosión, aun sabiendo cual es el final. La bomba te asusta, la estás esperando, las historias se reúnen en torno a esta búsqueda de los culpables y la ciudad completa está en estado de alerta.
Saunders luchará incluso contra el mismo para llegar al final y poder darles algo a las familias afectadas. Él quiere respuestas al igual que los ciudadanos. Él cree en su ciudad y le hace frente a otras instituciones del país como el FBI. Saunders es vital en la investigación y hago un alto en un detalle en la creación de su personaje que no puedo evitar destacar, porque me parece notable…está lesionado de la rodilla, no creo que sea coincidencia en este relato en particular.
Es rápida e intensa, y saber el final no baja el nerviosismo de la historia. Cuando la bomba explota te sorprendes y conocer las historias de las víctimas durante la persecución de los culpables es una forma sutil, pero muy efectiva de darle la emocionalidad que corresponde ante el hecho de aquel inolvidable 15 de abril.
Al final resulta ser más que una película, un tributo a quienes se lo merecen…los que contribuyeron en la investigación y quienes respondieron de inmediato frente a lo ocurrido para que no pasara algo peor. Es un día que impactó profundamente a Boston y al resto del mundo. Pero también es la intensidad de Mark Wahlberg, más no su personaje, en esta persecución detrás de los terroristas. Y el final del film tiene un toque perfecto que no les adelantaré, pero que te devuelve a la realidad y te recuerda que esto no es Hollywood, sino más bien un hecho que ocurrió, que no debemos olvidar jamás y que no debe volver a pasar nunca.
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