“Los músculos trabajan en parejas, y a veces en más pares (2) (músculo sinergista), porque hacen que el movimiento sea mejor ejecutado. El músculo que provoca el movimiento se llama el motor primario o agonista, mientras que el otro se llama antagonista y resiste el movimiento. Lentamente ‘deja ir’. De esta manera el movimiento no es desigual”, explica Raúl Pino, Docente Duoc UC sede Puente Alto y coach de Full Runners (@coachraulpino).

¿Un ejemplo? Sentadilla profunda con carga. En estos ejercicios las sentadillas apuntan a los músculos más fuertes; el glúteo mayor, responsable del movimiento de la cadera.  Los cuádriceps e isquiotibiales que trabajan para extender y flexionar las piernas.

Ambos en conjunto se encargan de realizar un trabajo agonista y antagonista.

¿Es un tipo de entrenamiento apto para todos (principiantes o quienes retoman el deporte después de un tiempo) o se recomienda para deportistas experimentados? Claro que es apto para todos, siempre que se realicen las adaptaciones necesarias en el caso de las personas que se están iniciando en la práctica deportiva.

No necesariamente debes ser un deportista experimentado, basta con ejecutar el ejercicio de la forma correcta para que puedas desarrollarlo.

 Entrenar los músculos por parejas con ambas secciones del cuerpo (derecho e izquierdo) a la vez, permite levantar más carga, tener mejor control del ejercicio y en consecuencia ganar más fuerza y tonificar a nivel muscular.

¿Cuáles son los principales beneficios de entrenar los músculos por parejas? Mejor control postural, mayor control de la carga, mejor desarrollo de grandes grupos musculares, aumento de los niveles de fuerza, mayor participación muscular, etc.

 El peso ideal, ¿cómo definirlo? El peso ideal se define a través de una evaluación llamada 1RM o repetición máxima, que determina el porcentaje máximo al cual puedes trabajar o la carga que puedes levantar.

Desde ahí puedes establecer diferentes porcentajes de peso según tus objetivos a trabajar.

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