Como buenas mujeres, nos carga cuando los hombres nos atribuyen cualquier conducta o comentario desagradables a ‘ese período del mes’… ¡Qué rabia! ¿¿Qué saben ellos?? Pero ladies, entre nosotras, seamos honestas: el maldito PMS (síndrome premenstrual) tiende a jugarnos varias malas pasadas, y durante esos días muchas nos sentimos fatal, feas, gordas, hinchadas, cansadas, y solo queremos estar en la cama con un guaterito sobre el abdomen.
Y ojo que no es mito, el PMS es una realidad científica según publicó la revista médica Salud UC: «Este síndrome engloba al conjunto de signos molestos y repetitivos, que puede sufrir con mayor o menor intensidad gran parte de las mujeres. Esto ocurre unos días antes de la regla y desaparece después de la menstruación. Las mujeres con Síndrome Premenstrual leve no requieren el uso de medicinas. Una adecuada alimentación y actividad física tienen un efecto beneficioso al atenuar el estado anímico depresivo y la retención de líquido», explicó la doctora Milena Zamboni, gineco-obstetra de Red Salud UC.
Por eso, a pesar de esas ganas locas de encerrarnos en la pieza y varar, la recomendación es hacerse el ánimo a como dé lugar y mantener los entrenamientos, cueste lo que cueste.
Acá dejamos algunas razones para seguir corriendo non-stop ESOS días del mes:
- Las endorfinas que producimos mientras entrenamos levantan considerablemente el ánimo, que se ve afectado por el desequilibrio de estrógenos y progesterona. Además aumentan la energía y combaten la somnolencia.
- Correr activa la circulación, con lo que disminuye la hinchazón de la zona abdominal y extremidades provocada por el aumento de la progesterona.
- La transpiración que generamos mientras corremos reduce la retención de líquido que el cuerpo acumula esos días.
- A muchas mujeres nos da más hambre con el PMS, por eso es muy importante seguir ejercitándonos, y así evitar leves subidas de peso. Porque aunque sean solo unos días al mes de ‘licencia para chanchear’, todo suma…