Su primera carrera fue en el colegio a los 3 años, y desde entonces Gema Payá (32) no paró más. Se dedicó al patinaje artístico profesional hasta los 16, cuando una lesión en la rodilla la obligó a parar. Tras la rehabilitación correr la reconquistó: “Sentía que no lo había olvidado y me ayudaba a despejar mi mente”.

¿Cómo describirías la sensación de correr? La sensación para mi tiene dos caras. La de ponerme las zapatillas y simplemente correr, desconectar y sentir que estoy haciendo ejercicio, que me siento viva; la otra cara es la de querer mejorar, la de esforzarme, traduciéndose muchas veces en sufrimiento, pero siendo consciente de que, por ejemplo, terminar un entrenamiento duro siempre tendrá su recompensa.

¿En qué consiste tu entrenamiento? No solo se centra en correr, pues lo combino también con sesiones de fuerza y desde hace un año nado una vez por semana, y por supuesto, de descanso. Además, cuido mi alimentación que está supervisada por mi nutricionista y ahora estoy trabajando la parte mental, algo clave para todo deportista. Reconozco que soy mucho de cabeza.

¿Cuál es tu distancia favorita? Los 10 K. Considero que es una prueba que puedo llegar a disfrutar, apostando por ser rápida, pero sin  ir con ‘el cuchillo en el cuello’. Sin ser una distancia excesivamente agónica por los ritmos.

¿Cuál ha sido tu carrera más memorable? La carrera que nunca podré olvidar fue el cuarto de maratón que corrí en mi casa, Alcoy (un poco más de 10 K). Corrí acompañada, con el marido de mi prima, y logré quedar en la segunda posición manteniendo un ritmo bastante exigente para mí. Sin su ayuda no lo hubiera conseguido, pero sentí que me exprimí, lo di todo y encima la disfruté rodeada de mi gente. Fue expectacular.

¿Prefieres leggings largas, cortas o shorts? Personalmente me siento más cómoda y favorecida con los leggings de tres cuartos, además considero que es una pieza bastante versátil que podemos usar practicamente durante todo el año. No sé si serán manías o no, pero soy mucho de correr con leggings y top deportivo (incluso en invierno, especialmente en carreras corro tan solo con top). Aunque soy consciente de que en verano las mallas las dejo un poco abandonadas y sí o sí, salgo a correr con shorts.

¿Corres con música? Antes era de correr con músicia, era indispensable. He llegado a volverme a casa porque olvidé mis audífonos. Pero desde hace un año corro sin música y el trabajo mental es increíble. Es una forma de conocerme a mi misma, de escuchar mi respiración y de trabajar la cabeza para una prueba.

¿Prefieres correr por la mañana o por la tarde? Levantarme temprano para correr por la mañana es uno de mis momentos favoritos. La sensación post entrenamiento es increible, aunque reconozco que no siempre es fácil despegarse de las sábanas. Además, sentir que he hecho mis deberes y que todavía tengo todo el día por delante, ¡suma! Así pues… diría que correr por la mañana, pero bien temprano.

¿Prefieres un trote conversado con otros runners o personal para ordenar ideas? Soy consciente de que correr acompañada es un plus, de hecho necesito hacerlo en mis entrenos de series para logar exprimirme y darlo todo. Sin embargo, el resto de días de entrenamiento me gusta salir sola, es mi momento del día para estar conmigo misma.

¿Bebes isotónicas o agua durante una carrera? Sí, necesito estar hidratada en carrera. Según el tipo de prueba me organizo para beber isotónico o agua. Si se trata de una prueba corta, tan solo con agua es suficiente. A partir de una media maratón ya me planifico, con la ayuda de mi nutricionista, qué tipo de hidratación voy a necesitar según qué kilómetro.

¿Cuál es tu mejor consejo para alguien que está comenzando a correr?  Que sea constante y que no se desanime. No por matarse a hacer kilómetros al principio, intentar correr muchos días seguidos va a lograrlo. Es preferible que salga a correr una día o dos por semana y alcanzar la constancia. Una vez lo consiga y sea un hábito, ya es momento de dar un paso más.