Mis zapatillas regalonas superaron los 600 kilómetros recomendados, así que fue un buen momento para cambiarlas y probar lo último de Puma, las Ignite Netfit. Lo primero que me gustó fueron sus colores: rosado y amarillo, y la posibilidad de cambiar los cordones por unos amarillos brillantes. Este nuevo modelo permite además personalizar el ajuste según cómo se abrochen los cordones, una innovación muy interesante: amarre estándar, otro para estabilidad, para pie ancho o angosto y para soporte extra en el talón, una buena forma de cubrir muchas de nuestras necesidades más frecuentes a la hora de correr.

Al probármelas me dio la impresión de estar sin zapatillas. El ajuste y calce es muy preciso y suave, sin llegar a apretar. Esto es, en parte, gracias a una malla tejida más alta que la de una zapatilla tradicional, que cubre hasta el talón. El tejido evoKNIT es suave, elástico y, por sobre todo, cómodo. El talón está reforzado con una pequeña pieza que entrega un soporte externo, el TPU Heel clip, una novedad para mí como corredora. Tras los primeros kilómetros, me quedo con la comodidad de un calce perfecto en el pie y la suela flexible, que permite una pisada muy cómoda y estable.

Estas zapatillas son ideales para quienes privilegian la comodidad, que además es personalizable. Dentro de los aspectos técnicos, las zapatillas IGNITE NETFIT cuenta con una suela EverTrack para mayor durabilidad y tracción desde el talón hacia los dedos, gracias a lo que se obtiene un mayor empuje hacia delante para mayor velocidad.

Las Puma Ignite Netfit ya está disponible en tiendas PUMA a un precio de $99.990.